Baja la velocidad: Te explicamos los motivos por los que deberías comer más lento

Ciudad de México.- Constantemente se nos dice: tenemos que comer despacio. E incluso si todas estamos de acuerdo en que es más saludable comer con calma que devorar la comida en menos de dos minutos, muy pocas de nosotras nos tomamos el tiempo para hacerlo. Estos son algunos beneficios que pueden convencerte de que reduzcas la velocidad.

1.- Así comes menos.

Esta es la razón mencionada con más frecuencia: si nos tomamos nuestro tiempo para comer, le damos al cuerpo la oportunidad de capturar la señal de saciedad que nos envía el cerebro. Se dice que esta señal tarda de 15 a 20 minutos en manifestarse. Sin embargo, normalmente vacías tu plato mucho más rápido que eso y cuando te sientes lleno, es demasiado tarde. Al disfrutar lentamente de cada bocado, podemos sentir saciedad a tiempo. Según estudios recientes, comer rápido duplica el riesgo de obesidad.

2.- Control del hambre.

Nuestra obsesión por adelgazar, los alimentos ligeros y los años de acondicionamiento nos han hecho perder el contacto con las señales biológicas básicas: hambre y saciedad. A menudo comemos por hábito. Al tomarnos el tiempo para sentarnos a comer (comidas y aperitivos), nos damos tiempo para escuchar las señales que nuestro cuerpo nos envía. Por lo tanto, al aprender a escuchar estos mensajes básicos, podemos darnos cuenta, por ejemplo, de que podríamos posponer la hora del desayuno, que necesitamos un pequeño refrigerio por la mañana o que sobrecargamos nuestros platos todo el tiempo.

3.-Mejora la digestión.

La digestión comienza en la boca, con la acción de la saliva. Al tomarnos nuestro tiempo con las comidas, masticamos más los alimentos. La masticación y la calma son dos factores que mejoran la digestión.

4.-Sirve para meditar.

Llevar toda nuestra atención al momento presente. Tomar conciencia de las sensaciones, sabores, texturas y olores. En la meditación, esto se llama atención plena. Apaga la radio, la televisión y centra toda tu atención en el plato. Además, nutrir todos los  sentidos contribuye así a la sensación de saciedad.

5.-Para volver a conectar con nuestros seres queridos.

Lo sabemos; la meditación, las comidas y los niños no se llevan  bien. Sin embargo, podemos volver a conectar con la tradición de las comidas familiares. Entre tus bocados, deja el tenedor y recibe noticias de tu círculo querido. Comparte risas, complicidad y confidencias.

¡Buen provecho!

Fuente: Todo para Ellas