Wellness

Posponer la alarma te perjudica; entérate de cuáles son los efectos devastadores

Aunque te encante dormir, lo ideal es despertar a la hora que te propusiste y no posponer la alarma
martes, 5 de julio de 2022 · 15:48

Ciudad de México.- Que levante la mano quien haya programado la alarma y a la mañana siguiente, cuando llega el momento de despertar, termina por retrasarla una y otra vez hasta el punto de quedarse sin tiempo para realizar todas las actividades matutinas que tenemos pendientes. En muchas ocasiones sacrificamos el desayuno, el baño o la rutina de maquillaje por cinco minutos más de sueño, pero más allá de estos inconvenientes, pausar la alarma tiene efectos devastadores para tu cerebro.

Esta práctica es más frecuente cuando sufrimos de insomnio y logramos conciliar el sueño hasta altas horas de la madrugada. Por ende, tu cuerpo se siente agotado y es normal que lo único que desees es quedarte en tu cama. También existe la posibilidad de que aunque duermas lo suficiente, te quede la sensación de que no has descansado. Por fortuna, hay algunos consejos que puedes seguir para dormir mejor.

Asegúrate de trazar una rutina e irte a la cama a la misma hora cada noche. Este sencillo gesto acostumbrará a tu cuerpo a programar el tiempo de descanso. Asimismo, te aconsejamos evitar las siestas después de las 15:00 horas. Si eres amante de la cafeína, lamentamos decirte que tienes que mantenerte alejada de ella y también del alcohol y la nicotina. La última sugerencia consiste en levantarse temprano y a la primera.

De acuerdo con la doctora Reena Mehra, Directora de Investigación de Trastornos del Sueño en la Clínica Cleveland, el sueño se divide en ciclos y si lo interrumpimos, éste se fragmenta constantemente, dejando consecuencias negativas tanto el día como en la siguiente noche. 

Por otra parte, al reprogramar la alarma perdemos capacidad de reacción, disminuye la memoria y reduce el rendimiento laboral o escolar. Igualmente, al presionar el botón "retrasar", estamos rompiendo con nuestro objetivo. Es decir, una noche antes tú te propusiste despertar a una hora determinada y al ignorarlo, estás fallando en tu primera decisión del día e inconscientemente le estás diciendo a tu cerebro que está bien fallar. 

Fuente: Todo para ellas