Estilo
3 errores que estropean tu manicura en casa; evítalos y luce unas uñas perfectas
Hazte la manicura como toda una profesional evitando caer en los tres errores comunes que pueden echar a perder todo tu trabajo
Ciudad de México.- ¿Falta de tiempo o de presupuesto? ¿O tal vez ambas cosas? Sean cuales sean las razones para hacerse la manicura en casa, es posible tener las uñas perfectamente cuidadas sin necesidad de acudir a un salón especializado en belleza de manos. Pero hay dos condiciones: hay que adoptar los hábitos correctos y estar bien equipada (cortaúñas, una lima, un esmalte suave, entre otras cosas).
¿Cuando te lo aplicas tú misma, el esmalte no se queda? ¿Tu manicura parece desordenada o tu esmalte no se seca? Entonces es probable que estés cometiendo uno de esos errores comunes que arruinan todo el trabajo. Te aseguramos que la belleza de tus manos se reduce a unos detalles que marcan la diferencia entre una buena manicura y un desastre. Aquí están los tres puntos a los que debes prestar especial atención.
1 - Descuidar la preparación de las uñas: La manicura comienza mucho antes de la aplicación del esmalte. Apartar las cutículas después de haberlas ablandado en un recipiente con agua tibia, cortar las uñas para igualarlas, pulirlas de vez en cuando para alisar su superficie y limarlas para darles una bonita forma que realce tus manos son gestos imprescindibles antes de pensar en barnizar tus uñas con el esmalte de tu preferencia.
2 - Saltarse la base: Como su nombre indica, la base de esmalte es el punto de partida de cualquier manicura. Transparente para no cambiar el tono que se quiere llevar encima, se aplica sobre las uñas para protegerlas de los pigmentos que pueden mancharlas y amarillearlas. Además, también ayuda a alisar la superficie de la uña para mejorar el resultado.
3 - Aplicar el esmalte de uñas en una capa gruesa: Para ir más rápido y obtener una buena cobertura, a veces tendemos a pensar que es mejor poner mucho esmalte. ¡Un gran error! Para conseguir una buena opacidad, es mejor aplicar varias capas de esmalte y no confiar en el grosor, que más bien impide que el esmalte se seque correctamente. Aunque tengas prisa, tómate el tiempo necesario para aplicar una primera capa fina de esmalte sobre toda la uña antes de aplicar una segunda capa igual de fina.
