Ser perfeccionista: Entérate cómo tener un nivel alto de exigencia arruina tu vida

Ciudad de México.- Si cada proyecto que emprendes tiene que estar hecho a la perfección, si te pones metas demasiado altas y buscas el máximo rendimiento a cualquier precio, puede que seas demasiado exigente contigo misma. Es posible vivir con este rasgo de personalidad, pero llevado al extremo, puede ser muy perjudicial para ti y para los que te rodean.

¿Cuáles son los ámbitos comunes en los que las personas quieren ser perfectas?

1. Querer ser una empleada perfecta: Es habitual experimentar estrés y tensión en el lugar de trabajo. Los empleadores suelen imponer tareas pesadas que implican responsabilidad. Si eres demasiado ambiciosa puedes quemarte. El agotamiento nervioso puede dañar las relaciones con tus colegas y provocar una ruptura profesional. Antes de que esto ocurra, aprende a identificar con humildad tus limitaciones y a saber expresarlas con claridad a tu superior.

2. El deseo de una casa impecable: Además de agotar tu salud en el trabajo, llevas este deseo de perfección a tu hogar. Quieres que todo esté limpio, desinfectado y libre de desorden. Impones esta política a los miembros de tu familia para que todos sigan tu ejemplo. Esta actitud puede poner en peligro el bienestar de tu matrimonio y la relación con tus hijos. Relájate un poco. Para volver las tareas del hogar más amigables puedes crear un calendario divertido.

3. Un cuerpo esculpido: Algunas mujeres harían cualquier cosa por tener un cuerpo de diosa. Nada las detiene. El programa incluye dietas drásticas y ejercicio excesivo. Pero todas esta presión terminará por cobrarte factura. No olvides que la belleza del cuerpo es efímera. Tu poder de seducción está mucho más allá de cómo luces. Tu atractivo reside en tu corazón, en tu forma de caminar y en tu postura. 

4. Salud: Al deseo excesivo de ser bella y atractiva, se suma el deber absoluto de estar sana. Para ti, casi nada está permitido. En tu programa los dulces están prohibidos, no se permiten las grasas y una copa de champán se reserva sólo para ocasiones muy especiales. 

5. Criar a los niños sin defectos: Quieres ser una madre perfecta y una educadora ideal. Esta actitud es legítima. Sin embargo, si eres demasiado exigente con tus hijos, si los cuidas constantemente corres el riesgo de intimidarlos. Acompaña a tus hijos sin presionarlos y aconséjalos sin darles órdenes. En pocas palabras, se tranquila en lugar de opresiva.

6. Vida amorosa número 1: Sigues soñando con el príncipe azul, con el hombre ideal que cumpla todos tus deseos. Las exigencias excesivas son una barrera que te impide enfrentarte a la realidad. Bajo esta actitud se esconde el miedo a un encuentro real, el de un hombre que no quieres ver con sus cualidades y defectos. En resumen, si eres demasiado exigente en el ámbito del amor, sólo vivirás en fantasías, desilusiones y cuestionamientos incesantes.

Fuente: Todo para Ellas