Consejos de lavandería para ropa de bebé; evita perjudicar su piel

Ciudad de México.- Sí, la piel de bebé es totalmente diferente a la de una persona adulta. A simple vista puede parecer perfecta y más suave, pero lo cierto es que es más delicada y, por tanto, necesita que las medidas de protección se refuercen, sobre todo, durante su primer año de vida.

Tal vez no lo sepas, pero la piel de un bebé es aproximadamente 20 por ciento más fina que la de un adulto. En consecuencia, carecen de mecanismos de defensa. Ahora sabes por qué es importante utilizar productos respetuosos con la piel de un recién nacido, tanto para el baño, los masajes, cambio de pañal y, por supuesto, para la lavandería. 

Es en esta etapa que la piel se seca fácilmente y es super sensible a estímulos externos. Pensando en ello queremos compartirte algunos consejos útiles para que los pongas en práctica cada vez que vayas a lavar la ropa de tu pequeñín. Lo más importante es elegir un jabón con un pH adecuado, de lo contrario, podríamos irritar o provocar alergias. Asegúrate de que esté aprobada para pieles atópicas. También prioriza la compra de tejidos con fibras naturales (algodón, coco, pita, zacatón, izote o lino). Te recomendamos desechar las telas sintéticas, tal como el nylon o el poliéster. 

Por mucho que quieras que las prendas de tu bebé queden impecables, evita verter mucho detergente en el ciclo de lavado. Este simple gesto puede dejar el tejido con sensación áspera, lo que resultaría molesto para tu bebé. Además, no mezcles la ropa de tu hijo con la tuya. Lava ambas cargas por separado para que el sudor y bacterias presentes en tu ropa no se combine con las telas que después estarán en contacto con el bebé. 

¿Cómo lavar?

-En lavadora.

1.- Aparta la ropa del bebé.

2.- Métela en la lavadora.

3.- Añade el jabón hipoalergénico y bajo ninguna circunstancia viertas suavizante.

4.- Selecciona la etapa delicada, baja temperatura y centrifugado suave.

-A mano.

1.- Llena una bandeja con agua y jabón. Revuelve hasta que se genere espuma.

2.- Sumerge la ropa del bebé. Frótala con las manos.

3.- Déjala en remojo durante unos minutos. Una vez más, no incorpores suavizante.

4.- Enjuaga muy bien.

5.- Una vez limpia, no olvides ponerla bajo el sol para que sequen de manera inmediata. Ello evitará que tomen malos olores. 

Fuente: Todo para Ellas