Familia

4 estrategias para trabajar la paciencia y ser menos "explosiva" con tus hijos

La impaciencia de los padres afecta a los niños al demostrar actitudes poco empáticas y violentas
jueves, 30 de junio de 2022 · 17:59

Ciudad de México.- La crianza es una de las experiencias más retadoras, sobre todo porque se requieren grandes niveles de paciencia. Una habilidad que se debe de trabajar de manera permanente. Si bien la vida es un proceso de acierto y error, en la maternidad un fallo puede tener consecuencias desastrosas, específicamente cuando se pierde la paciencia y actuamos a través del impulso. 

Nadie dijo que ser paciente fuera sencillo. Las situaciones estresantes nos ponen a prueba y, en ocasiones, nos llevan al límite. Pero en la cuestión familiar, hay que saber abordarlas de la mejor manera. El principio de la paciencia significa que comprendemos que los resultados inmediatos no existen y que todo conlleva un proceso de maduración para lograr resultados satisfactorios. Si a ti te interesa fortalecer la paciencia, te compartimos algunos consejos para conseguirlo.

1.- Date un espacio.

Ser madre no es la única palabra que te define, también eres mujer y persona, por tanto, no consumas todo tu tiempo en el hogar. Es necesario tomar un tiempo para nosotras que nos permita despejar la mente. Considera descansar, salir a dar un paseo a comer un helado cuando sepas que se aproximan escenarios tensos, como las reuniones escolares. 

2.- La claridad es la clave.

Cada vez que emitas una instrucción, asegúrate de que éstas sencillas y claras. Esto evitará malos entendidos que puedan confundir a los niños y, por consiguiente, que no hagan lo que solicitaste.

3.- Duerme.

A veces perdemos los estribos porque tenemos deuda de horas de sueño y esto altera el estado anímico. Por tanto, asegúrate de dormir el tiempo suficiente para tener un nivel de energía adecuado y lista para enfrentar los imprevistos de la crianza con buena disposición.

4.- Inteligencia emocional.

El conocimiento de las emociones nos permite identificarlas y gestionarlas, aplicando técnicas útiles para mantenernos en el centro. Es decir, cuando las cosas se pongan ariscas con tus hijos, puedes optar por un breve distanciamiento.

Fuente: Todo para ellas