Familia

¿Se portaron mal tus hijos? Esto debes hacer en lugar de castigarlos, según la UNICEF

Sigue las recomendaciones de la UNICEF para corregir las conductas de tus hijos, sin tener que castigarlos 
miércoles, 25 de mayo de 2022 · 10:48

Ciudad de México.- Los hijos pueden tener algunos comportamientos que no son del todo tu agrado, sin embargo, antes de pensar en gritarles y castigarlos es importante que consideres si estas acciones en verdad pueden funcionar para lograr que se porten mejor, pues aunque no lo creas podría haber acciones más eficaces.

Muchos padres creen que los castigos son una de las mejores estrategias para mejorar las conductas de sus hijos, sin embargo, estos solo pueden crear un ambiente tenso, de desconfianza e incluso de temor, por lo que una buena idea es seguir recomendaciones de expertos como las emitidas por la UNICEF.

En este sentido, los especialistas señalan que una de las mejores cosas que puedes hacer en lugar de castigarlos es describir con claridad el tipo de comportamiento que buscas en ellos, de esta manera será más sencillo que tus hijos asimilen lo que les está pidiendo.

Después de explicarles lo que quieres de ellos, es importante que les pidas que te expliquen lo que les has dicho, ya que de esta manera refuerzas la comunicación y te aseguras que tus pequeños te entienden a la perfección, recuerda que la claridad es vital para que sepan cómo comportarse.

Es importante que seas una persona paciente, pues lograr que las palabras sean tu herramienta principal de crianza puede ser un proceso muy largo, sin embargo, es muy efectivo, pues puedes usarlas para explicarles las consecuencias de lo que hacen y de esta manera con el tiempo ellos por su cuenta comenzarán a pensar dos veces antes de actuar.

Recuerda que además de la paciencia, el amor y el respeto serán claves para no recurrir a los castigos o a los gritos, pues aunque puedan comportarse mal, los niños entienden de una mejor manera si se les muestra empatía, pues están aprendiendo de la vida desde cero y a su propio ritmo.

Fuente: Vanidades