Consejos antiedad para evitar que el cabello pierda densidad y brillo

Ciudad de México.- Los cambios hormonales, la disminución natural de los niveles de colágeno y la ralentización de la producción de sebo tienen una influencia directa en la calidad del cuero cabelludo y, por tanto, en la densidad del cabello. Por eso, después de los 40 años, el cabello se vuelve más fino y frágil en los largos, que pueden volverse más quebradizos y ásperos.

A partir de los cuarenta años, el ciclo de vida de los bulbos pilosos también se vuelve más corto y la renovación celular menos eficiente, acelerando así este fenómeno de pérdida de densidad. ¿La solución? Elige un cuidado del cabello con activos anti-edad para una acción estimulante y protectora.

Estas fórmulas destinadas a los cabellos maduros actúan sobre el cuero cabelludo, gracias a los activos energizantes, pero también sobre los largos donde desempeñan un papel protector y reparador. Para suavizar el cuero cabelludo, activar la microcirculación y estimular la producción de colágeno, prefiere un producto sin enjuague que contenga aceites esenciales (lavanda o naranja), péptidos, extracto de melisa y vitaminas. En los largos, activos como la queratina y el ácido hialurónico rellenan el cabello y fortalecen la fibra capilar.

• ¿Tratamiento, sérum o exfoliante?

Un sérum tratará el cuero cabelludo en profundidad, pero también lo hidratará y suavizará. Para potenciar la renovación celular y activar la microcirculación, puedes optar por una exfoliación una o dos veces al mes. Finalmente, un acondicionador sin enjuague más ligero, como una niebla, ayudará a hidratar el cuero cabelludo y los largos entre lavados.

Recuerda masajear primero el cuero cabelludo cuando apliques los productos, para estimular sus efectos. El gesto correcto: aplicar el producto línea por línea en todo el cráneo, masajear suavemente y luego aplicar una ligera presión con la yema de los dedos. Recuerda también cepillar bien el cabello una o dos veces al día, para quitar el polvo y repartir el sebo por los largos.

Fuente: Todo para Ellas