Receta para preparar calabacines marinados; sírvelos en aperitivos o para acompañar ensaladas

Ciudad de México.- Marinar verduras frescas de temporada para utilizarlas en las semanas siguientes es una estrategia gastronómica brillante. Y dado que los calabacines son una de las estrellas absolutas del verano que está a la vuelta de la esquina, prescindir de ellos será una pena bastante triste, sobre todo si cultivas los tuyos en casa. Los calabacines marinados en aceite de oliva virgen extra y vinagre blanco pueden prepararse en un abrir y cerrar de ojos utilizando la tecnología del escabeche. Conservarán su magnífico sabor durante una o dos semanas, pero recuerda que debes conservarlos en el refrigerador.

Este sencillo método también funciona con otras verduras, y no requiere ninguna habilidad o equipamiento especial. Todo lo que necesitas son tres tarros de cristal de 280 o 300 mililitros y un escurridor. Así que, sin más preámbulos, aquí está la receta favorita de calabacines crudos marinados en 30 minutos.

Ingredientes:

• Tres calabacines medianos lavados, con los extremos cortados
• Media cucharadita de sal.
• Una taza y un cuarto de vinagre de vino blanco (preferiblemente al cinco por ciento).
• Una taza de aceite de oliva virgen extra.
• Cinco dientes de ajo enteros y pelados.
• Una cucharadita y media de sal.
• Dos cucharaditas de orégano seco.
• Dos cucharaditas de albahaca, perejil u orégano secos.
• Una cucharadita de copos de pimiento rojo triturados.

Pasos:

Para empezar, corta previamente los calabacines limpios en rodajas de pequeñas con un cuchillo afilado (¡cuidado con los dedos!). Colocar las rodajas en un bol, sazonar con sal y mezclar bien con las manos limpias. Mientras tanto, para preparar el adobo, pon en un cazo el aceite de oliva, el vinagre, los dientes de ajo, la sal, las especias secas de tu elección y las hojuelas de pimiento rojo machacadas. Lleva la mezcla a ebullición y cuece todo a fuego lento durante unos tres minutos antes de retirar la preparación de la estufa.

Retira los dientes de ajo del adobo y resérvalos para más tarde. A continuación, escurre los calabacines en un colador, removiendo y apretando suavemente para drenar el exceso de líquido sin romperlos. Pásalos a los tarros de conserva (u otro recipiente con una tapa), dejando un centímetro de espacio libre, y añade un diente de ajo a cada tarro. Una vez que los calabacines estén listos en los tarros, llénalos con el adobo después de removerlos suavemente. Deja siempre un centímetro de espacio libre en la parte superior de cada tarro. Si te sobra adobo, puedes utilizarlo como aliño para tus ensaladas frescas.

Fuente: Todo para Ellas