No permitas que el cobre pierda brillo; ingredientes con los que puedes limpiarlo

Ciudad de México.- ¿Tienes una maceta de cobre o qué tal un candelabro? Seguramente con estas piezas, tu vivienda adquiere un bonito toque retro. Desafortunadamente, este material tiende a empañarse. Te compartimos varios métodos para limpiar este material y devolverle su brillo. 

¿Sabías que el cobre se explota desde la Antigüedad y que junto con el oro es el primer metal trabajado por el hombre? ¡Quizás por eso se encuentra (casi) en todas partes! Cables eléctricos, joyas, objetos de decoración, cerraduras, muebles, ollas, instrumentos musicales, etc.

Sin duda es un metal precioso para nuestra vida diaria. Excepto que con el tiempo puede volverse verde o gris. Incluso pueden aparecer manchas. Es esencialmente el contacto con el aire lo que lo hace así. Se trata de un fenómeno de oxidación completamente natural. Todo lo que tienes que hacer es limpiar un poco el cobre dependiendo de la intensidad del daño.

*Con agua y detergente.

1. Llena un recipiente con agua muy caliente.
2. Vierte un poco de detergente líquido.
3. Humedece una esponja limpia.
4. Frota suavemente el cobre.
5. Enjuaga con agua tibia y sécalo con un paño suave.

*Con limón y sal gorda.

1. Corta tu limón por la mitad.
2. Espolvorea con sal gruesa.
3. Frótalo en tus objetos de cobre. ¡El efecto es inmediato!
4. Enjuaga tan pronto como brille para que no se vuelva demasiado abrasivo.
5. Limpia bien con un paño suave tipo microfibra.
6. ¿Tienes zonas de difícil acceso? Vierte unas gotas de jugo de limón en un cepillo de dientes y talla. 

*Bicarbonato de sodio y limón.

1. En un tazón, mezcla el jugo de un limón con dos cucharadas de bicarbonato de sodio.
2. Impregna esta mezcla sobre un paño suave y limpio.
3. Frota suavemente el objeto o mueble. ¡No hay riesgo de dañarlo con esta masa!
4. Seca el cobre con otro paño limpio. ¡Tadam!

*Vinagre y sal.

1. Mezcla 60 mililitros de vinagre blanco y una cucharada de sal.
2. Humedece un paño limpio.
3. Talla el cobre.
4. ¡Enjuaga y seca con un paño suave y limpio!

*Con una hoja de col.

¡La tarea se vuelve original y divertida! Pero es cierto que la savia de la col hace que este metal brille. Simplemente frótala contra el área afectada. También puedes sustituirlo por una hoja de puerro. También puedes repetir la operación, pero en este caso con una cebolla.

Fuente: Todo para Ellas