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¿Te duchas bien? Entérate de los 4 errores más comunes a la hora del baño

Conviértete en una experta de la ducha y evita cometer alguno de los errores más frecuentes
viernes, 3 de junio de 2022 · 19:17

Ciudad de México.- Para muchas personas, es lo primero que hacen al levantarse de la cama por la mañana: meterse en la ducha y disfrutar de uno de los momentos más exquisitos del día. Aún si lo repites todos los días (¿o no?), puedes estar haciéndolo muy mal. Aquí te contamos todo acerca de los errores que deberías dejar de cometer por el bien de tu piel.

  • Agua y jabón:

Lo ideal es que la temperatura del agua no supere los 38°C. Tomar una ducha demasiado caliente ciertamente nos relajará, pero también tendrá el efecto de resecar la piel, que está cubierta por una película hidrolipídica protectora.  Además, otro factor que actúa en contra de dicha barrera es la espuma excesiva y tallar el cuerpo con demasiada fuerza. Por otra parte, presta atención a los residuos de champú o jabón, si estos no se aclaran por completo se corre el riesgo de obstruir los poros. 

  • Zona íntima:

La zona íntima es muy sensible, por lo que no debe limpiarse con cualquier gel de ducha o jabón. Asegúrate de que el producto de higiene que uses cuide el pH de tu vulva, aunque debes saber que, en realidad, esta parte del cuerpo se limpia sola gracias al flujo vaginal.  

  • No descuides tus pies y tu espalda en la ducha:

Los pies son una de las partes del cuerpo que más sudan, pero se olvidan fácilmente. El agua que corre por la regadera y los moja no es suficiente para dejarlos impecables. Es por esto que es necesario enjabonarlos, incluso entre los dedos. Lo mismo ocurre con la espalda, que está constantemente atrapada en la ropa transpirada durante todo el día. No hay nada que te impida invertir en un cepillo si no eres lo suficientemente flexible para alcanzar tu espalda.

  • No laves tus orejas:

Si eres de las mujeres que pasa el zacate por todos los rincones, te interesará saber que hay uno que deberías evitar. Se trata de las orejas. En este caso, es preferible mantener alejada el agua y el jabón. De hecho, lavarse las orejas es un acto para nada inocuo ya que es muy fácil herir o incluso perforar los tímpanos. Basta con un fuerte chorro de agua para causar daños irreversibles. Quédate tranquila, pues los oídos tienen su propio sistema de autolimpieza.

Fuente: Todo para ellas