Trabajo

¿Eres adicta al trabajo? Descubre cuáles las consecuencias de no poner un límite a la carga laboral

Un individuo de alta productividad sabe cuándo parar y produce con calidad, de manera saludable. El adicto al trabajo, por otro lado, no siempre produce y, cuando lo hace, no siempre es con calidad. Además, la actividad siempre se vuelve agotadora, ya que demanda exhaustivamente del individuo
miércoles, 3 de mayo de 2023 · 10:44

Ciudad de México.- Para lograr el reconocimiento en un mercado laboral tan competitivo, la persona adicta al trabajo puede confundir las jornadas de trabajo excesivas con la dedicación y el alto rendimiento. Hoy hablamos sobre la adicción al trabajo y cómo este comportamiento puede impactar la vida social y la salud, generando estrés e incluso dolor corporal. 

A menudo se confunde a una persona adicta al trabajo con un profesional de alto rendimiento, comprometido y que puede alcanzar un nivel más alto en su profesión. Sin embargo, se trata de una persona adicta al trabajo, cuando ésta desarrolla tareas y funciones de una manera repetida y compulsiva.

La adicción al trabajo puede ser un conductor de enfermedades, pudiendo, en algunos casos, llegar a la muerte, como en situaciones de jornadas de trabajo exhaustivas. Algunos signos pueden ser frecuentes en una persona adicta al trabajo, como dejar de descansar por la noche y sentirse inquieto lejos del trabajo. Esto sucede porque la adicción al trabajo es dominante en relación con otros aspectos de la vida, como la vida social y amorosa. Estas son áreas abandonadas e insignificantes.

Muchos profesionales entienden que duplicar la carga horaria de trabajo y multiplicar las funciones puede contribuir al éxito en la carrera profesional. Este pensamiento es propicio para el desarrollo de un comportamiento vicioso, repetitivo y dañino.

Principales causas:

La insatisfacción personal y la búsqueda de reconocimiento profesional es una de las principales motivaciones para desencadenar el comportamiento adicto al trabajo, ya que, normalmente estos individuos tienen baja autoestima y buscan recompensa en el trabajo.

1.- Desigualdad de género.

La desigualdad de género es uno de los factores que pueden conducir a una sobrecarga. La mujer entiende que no tiene una remuneración y reconocimiento adecuados, por lo que intensifica las horas de trabajo, generando comportamiento compulsivo y adicciones que no puede detener. La desigualdad de género contribuye a una dedicación desenfrenada y poco saludable. Es importante entender que la dedicación enferma no cambiará los aspectos de la desigualdad estructural de la sociedad.

2.- Doble carga femenina.

La mayoría de las mujeres necesitan dividirse entre el trabajo y la maternidad y, a menudo, no tienen el apoyo de su pareja. Además, es común que las mujeres en doble jornada laboral desarrollen un comportamiento adicto al trabajo con el fin de manejar el hogar y el trabajo. 

3.- Ambiente de trabajo.

El entorno de trabajo puede perjudicar la salud emocional de los profesionales. Los cargos de objetivos abusivos, así como el aumento de la sobrecarga de trabajo, generan estrés, ansiedad e incluso pueden contribuir al comportamiento adicto al trabajo.

4.- Síndrome de la impostora.

El síndrome del impostor es una condición en la que la persona no reconoce su propia capacidad, por lo que es tomada por el sentimiento de fraude y siente que en cualquier momento será desenmascarada. Ella tiene la sensación de que todo el tiempo se va a descubrir, por lo que aumenta la carga de trabajo compulsivamente para aliviar ese pensamiento.

Consecuencias de ser un adicto al trabajo

El comportamiento adicto al trabajo está relacionado con una serie de impactos negativos que afectan a la convivencia social, emocional y física de la persona. A continuación, los psicólogos citan las principales consecuencias:

1.- Socialización: según los psicólogos, el adicto al trabajo no tiene tiempo para estar con su familia y amigos, ya que cambia la vida social por el trabajo, perjudicando las relaciones afectivas y llevando a este individuo al aislamiento.

2.- Relación amorosa: la persona con este comportamiento pasa la mayor parte del tiempo trabajando o pensando en el trabajo, por lo que es posible que no pueda mantener una relación duradera. 

3.- Calidad de vida: por no poder desconectarse del trabajo, la adicta al trabajo no tiene tiempo para una alimentación saludable y lo mismo ocurre con los deportes. Por lo general, la persona se salta las comidas y solo puede dormir cuando el cuerpo ya llega al límite.

4.- Agotamiento: la persona adicta al trabajo cree que necesita saber todo todo todo el tiempo y, al mismo tiempo, producir tanto como sea posible. Y como consecuencia de esta creencia, puede llegar al agotamiento, perjudicando la salud mental y física.

5.- Ociosidad: la ociosidad es necesaria en la vida de todas las personas, pero el adicto al trabajo no puede permitirse eso. Debido a que está conectado todo el tiempo con problemas profesionales, puede desarrollar un cuadro de ansiedad y estrés.

Fuente: Todo para Ellas