Las horas que duermes y el riesgo de padecer asma están relacionados; entérate de qué forma

Ciudad de México.- Un patrón de sueño saludable parece estar relacionado con un menor riesgo de asma, lo que llevó a los investigadores a sugerir que la identificación y el tratamiento temprano de los trastornos del sueño podrían reducir el riesgo, independientemente de la predisposición genética.

Para llegar a estos resultados, los investigadores se basaron en datos de 455 mil 405 participantes, de 38 a 73 años de edad, entre 2006 y 2010. Se preguntó a los participantes sobre sus hábitos de sueño, en función de cinco rasgos específicos: cronotipo temprano o tardío (personas que tienen una tendencia natural a levantarse temprano y acostarse temprano, o aquellos que se levantan tarde y se acuestan tarde), la duración del sueño, el insomnio, los ronquidos y la somnolencia diurna excesiva.

Según sus respuestas, 73 mil 223 personas cumplieron con los criterios de un patrón de sueño saludable; 284 mil 267 un patrón de sueño intermedio; y 97 mil 915 un mal patrón de sueño.

Aproximadamente uno de cada tres participantes se clasificó como riesgo genético "alto" (150 mil 429) y otro tercio (151 mil 970) como riesgo "intermedio". El resto fueron clasificados como de “bajo” riesgo.

Durante un período de vigilancia de poco menos de nueve años, se diagnosticó asma a 17 mil 836 personas. En comparación con los de bajo riesgo genético, los de mayor riesgo tenían un 47 por ciento más de probabilidades de ser diagnosticados con asma, mientras que los que tenían malos hábitos de sueño tenían un 55 por ciento más de probabilidades.

Pero las personas con alto riesgo genético, que también reportaron malos hábitos de sueño, tenían un 122 por ciento más de probabilidades de ser diagnosticadas con asma que aquellas que tenían un sueño saludable y un riesgo genético bajo; en otras palabras, tenían más del doble de probabilidades de ser diagnosticadas con asma.

• Un patrón de sueño saludable podría reducir el riesgo de asma en un 37 por ciento.

El insomnio raro o ausente y una duración del sueño de siete a nueve horas por noche parecieron ser los más influyentes, con reducciones en el riesgo de desarrollar asma del 25 por ciento y 20 por ciento respectivamente.

Un análisis adicional en un pequeño grupo de personas indicó que un patrón de sueño saludable podría reducir el riesgo de asma en un 37 por ciento en personas con alto riesgo genético, lo que sugiere que un patrón de sueño saludable podría ayudar a compensar el riesgo de asma, independientemente de la susceptibilidad genética, la explican los investigadores.

Fuente: Todo para Ellas