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Alergia a los ácaros: ¿Qué te hace propensa a padecerla?

Algunas personas tienen mayor riesgo a padecer alergia a los ácaros
domingo, 12 de febrero de 2023 · 11:55

Ciudad de México.- Los ácaros son pequeños artrópodos que forman parte de la familia de los arácnidos. Suelen encontrarse en casas y lugares cerrados. Si bien la mayoría de las personas se adaptan a su presencia, causan una verdadera reacción alérgica en otros.

 Las alergias son cada vez más comunes y pueden afectar a la calidad de vida de las personas que las padecen. La alergia a los ácaros es una de las más comunes. Sin embargo, gracias a ciertas medidas y tratamientos adecuados, es posible limitar los síntomas de la alergia a los ácaros.

1. ¿Qué es la alergia a los ácaros?

Se trata de una reacción inmunitaria anormal causada por la presencia de estos pequeños artrópodos. Los ácaros se encuentran en casas y lugares cerrados. Muy pequeños, suelen medir entre 0.1 y 0.5 mm de largo, y es imposible verlos a simple vista. De las 50 mil especies de ácaros, dos especies invaden nuestros hábitats: los Dermatophagoides pteronyssinus y los Dermatophagoides farinae. Dentro de un grano de polvo, no hay menos de 10 mil ácaros. Estos últimos están presentes en casi todos los entornos interiores, por lo que es difícil evitar por completo la exposición.

Si bien para la mayoría de las personas su presencia no causa síntomas, algunos desarrollan una reacción alérgica a estos artrópodos de la familia de los arácnidos. Por lo tanto, son responsables de enfermedades alérgicas como el asma, la rinitis y la dermatitis atópica. Los síntomas más comunes de la alergia a los ácaros incluyen secreción nasal, estornudos, ojos rojos y llorosos, etc.

Las personas con asma también pueden tener dificultades para respirar. Los ácaros se alimentan de los restos de la piel humana y animal, y son principalmente sus excrementos los que son responsables de las reacciones alérgicas. Contrariamente a la creencia popular, los ácaros no se desarrollan sólo en lugares mal mantenidos. Se reproducen rápidamente en lugares cálidos y húmedos, como camas, alfombras, cortinas y ropa.

Es posible reducir la presencia de ácaros utilizando edredones y almohadas antiácaros, o lavando regularmente las sábanas y la ropa a alta temperatura. Cuando estas medidas preventivas no son suficientes para limitar los síntomas causados por la alergia a los ácaros, se pueden establecer tratamientos.

2. Síntomas de la alergia a los ácaros.

Los síntomas de la alergia a los ácaros varían de una persona a otra, pero pueden incluir estornudos frecuentes, secreción o tapada nasal, ojos rojos y llorosos. Las personas con asma también pueden tener dificultad para respirar y tener ataques de asma. Los síntomas pueden agravarse con una exposición prolongada en lugares donde los ácaros están presentes en alta concentración, como camas, almohadas, alfombras, cortinas y ropa.

Los síntomas también pueden ser exacerbados por factores como la humedad y el calor. Algunas personas todavía pueden sufrir síntomas de la piel como picazón y enrojecimiento como eczema o dermatitis atópicao, debido a la falta de ventilación de las viviendas.

3. Causa de la alergia a los ácaros.

Los alérgenos responsables de los síntomas provienen principalmente de las proteínas que se encuentran en los ácaros y en sus excrementos. El contacto con ellos o su inhalación provoca entonces una reacción alérgica en algunos individuos. Las personas que tienen un sistema inmunológico hiperactivo o que tienen antecedentes familiares de alergias tienen un mayor riesgo de desarrollar una alergia a los ácaros.

La probabilidad de alergia a los ácaros es mayor para las personas que viven en regiones donde hay una fuerte presencia de ácaros, o que tienen un estilo de vida sedentario. Es esencial tener en cuenta que los ácaros prosperan en casi todos los entornos interiores, por lo que es difícil evitar por completo la exposición.

4. Alergia a los ácaros: ¿cuándo consultar?

Es importante consultar a un médico si cree que tiene alergia a los ácaros. De hecho, en presencia de síntomas de rinitis, asma o conjuntivitis alérgica, se debe buscar asesoramiento médico. Los síntomas de la alergia a los ácaros, como los estornudos frecuentes, la secreción nasal, los ojos rojos y llorosos, pueden ser similares a los de otras enfermedades, por lo que es esencial ser diagnosticado correctamente para establecer un tratamiento adecuado.

Los médicos pueden diagnosticar una alergia a los ácaros utilizando pruebas de piel o análisis de sangre, para detectar los anticuerpos producidos por el sistema inmunitario en respuesta a los ácaros. Las personas con asma también deben consultar rápidamente un servicio médico en caso de síntomas o empeoramiento de los mismos.

Fuente: Todo para Ellas