Amor: ¿Qué es el peligroso 'efecto Golem' y cómo afecta tu relación de pareja?

Ciudad de México.- Muchos pensadores han destacado la importancia de las creencias en la construcción de nuestro propio mundo personal. Buda, Descartes: ambos subrayaron, cada uno a su manera, el papel del pensamiento en nuestra realidad. "Lo que piensas, eso te conviertes", dijo el sabio budista; "Pienso, luego existo", escribió el filósofo racionalista. Ya sea que estos pensamientos vengan de nosotros mismos o de una persona externa, ya sean positivos o negativos, terminan influyéndonos, moldeándonos, dirigiendo nuestros comportamientos y creando nuestra realidad. El efecto Pigmalión se refiere a los pensamientos positivos que los demás tienen sobre nosotros. El efecto Golem, por otro lado, se centra en el impacto de las creencias negativas.

Este efecto psicológico demuestra que, a fuerza de ser expresadas y repetidas al individuo en cuestión, las creencias negativas son internalizadas y legitimadas por éste, que acabará desplegándolas en la práctica. Si bien inicialmente no fueron necesariamente probadas, el individuo objetivo cree en ellas, actúa de acuerdo con ellas y las transforma en realidad (profecía autocumplida). Evidentemente, este efecto sólo funciona si se trata de personas que ocupan un lugar importante en nuestras vidas: estamos hablando de figuras de autoridad, o de personas que estimamos y apreciamos (padres, profesores, directivos, compañeros de vida). Afecta, por tanto, a todos los ámbitos de nuestra existencia: la escuela, el mundo laboral, la vida amorosa. Hoy nos centramos en el peligroso efecto que tiene en la pareja .

Dentro de nuestro entorno social, la pareja sentimental suele ocupar un lugar más importante que los demás: su opinión sobre nosotros cuenta más que la de cualquier otra persona. La pareja es, por tanto, un ámbito donde el efecto Golem puede expresarse aún más que en otros lugares; El crédito que damos a las palabras de nuestra persona amada es más importante que el que le damos a las de nuestro manager, por ejemplo.

Así, si nuestro compañero piensa que tenemos este desagradable defecto y nos lo dice abiertamente, nosotros mismos pensaremos que lo tenemos, cuando no necesariamente es así. Inconscientemente, adoptaremos entonces conductas que comúnmente se esperan con este defecto. Nuestra actitud, totalmente coherente con el rasgo de carácter, acabará por confirmar su punto de vista y hacerle pensar que tenía razón... Lo que tiene el efecto de reforzar aún más esta creencia que tiene sobre nosotros, y reforzar aún más nuestra adaptación comportamental.

El problema es que si nos lo cuenta es porque ese defecto le molesta y/o le duele. Paradójicamente, en lugar de corregir nuestra actitud, nos 'resignaremos', aceptaremos este sesgo cognitivo y seguiremos adoptando perpetuamente este comportamiento problemático. El efecto Golem acaba por dificultar la armonía y el equilibrio de la pareja a largo plazo.

Fuente: Todo para Ellas