Obesidad

La obesidad puede reflejar traumas pasados; veamos todas las causas de esta enfermedad

¿Sabías que la obesidad no sólo se debe a la genética, medicamentos o desequilibrio hormonal? También puede responder a traumas del pasado que no se han resuelto. Ahondemos más en el tema
martes, 10 de octubre de 2023 · 15:48

Ciudad de México.- La obesidad es una enfermedad multifactorial. Si bien la genética, el mal estilo de vida, los medicamentos o el desequilibrio hormonal influyen en el aumento de peso, nuestros traumas pasados también pueden ser la causa. Agresiones sexuales, heridas emocionales... nuestros kilos también tienen historia.

Si privarse de alimentos hasta el punto de poner en peligro su vida se considera un trastorno alimenticio, comer en exceso rara vez se considera una enfermedad. En el mejor de los casos, somos un bon vivant, unas golosas, y disfrutamos la vida al máximo. En el peor de los casos, existe una grave falta de fuerza de voluntad o de conocimientos sobre nutrición.

Sin embargo, existe un abismo entre la glotonería y el comer en exceso. Tener ataques de hiperfagia significa comer demasiado regularmente sin poder detenerlo. No es disfrutar ingiriendo alimentos en grandes cantidades. Es hacerte daño a ti misma. Son nuestros traumas pasados, esta necesidad de silenciar nuestra tristeza, nuestro sufrimiento, de hacerlos inaudibles, de llenar el vacío que nos empuja a comer una y otra vez.

Cuando resurgen las heridas del pasado, cuando resurgen las cicatrices que guardamos de relaciones abusivas y eventos traumáticos, la comida se convierte en una forma rápida y eficaz de encontrar consuelo. Este automatismo tiene dos consecuencias tan graves como el aumento de peso. Evita que aprendamos a gestionar nuestras emociones. También nos impide afrontar nuestros problemas y por tanto resolverlos. Por supuesto, el alivio que proporciona la comida sólo dura un tiempo, porque muy rápidamente da paso a la culpa. Con cada crisis, con cada kilo ganado, nuestro sentimiento de impotencia se refuerza y el círculo vicioso se pone en marcha.

Estudios recientes han destacado el vínculo entre la obesidad y el abuso sexual.  Aquí, la comida sirve para silenciar el sufrimiento, enmascarar el dolor, la vergüenza y compensar la tristeza . Pero engordar el cuerpo de las víctimas de abuso sexual también es una manera de crear una coraza protectora. El cuerpo gordo es una barrera entre la persona afectada y el resto del mundo. Por lo tanto, ante los problemas de peso, no ignoremos problemas más profundos, las verdaderas causas de nuestra obesidad.

Fuente: Todo para Ellas

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