Trastorno de apego: ¿Qué es y cuáles son las causas?

Ciudad de México.- El trastorno de reacción del apego se llama más comúnmente “trastorno de apego” o incluso TA. Se refiere a trastornos emocionales, conductuales e interacciones sociales debidos a un fracaso del apego a las necesidades primarias durante la primera infancia.

Es decir, cuando un niño pequeño, de entre 0 y 4 años, no está en relación con un adulto que satisface sus necesidades primarias, es muy probable que desarrolle un trastorno de apego. Este último corre el riesgo de afectar su comportamiento a lo largo de su vida.

El apego puede definirse como el vínculo entre un niño y la persona que tiene que cuidarlo. Este vínculo se establece y el bebé manifiesta su necesidad a la que responde el padre gracias a su capacidad para leer, comprender e interpretar el estado emocional del bebé. Se trata de una comunicación no verbal en la que el padre ayuda al niño a regularse y sentirse importante, en su lugar. Si estas necesidades se tienen en cuenta repetidamente, el bebé puede soportar pasar por diversas emociones. Entonces es capaz de adquirir confianza en sí mismo y en los que lo rodean. Por otro lado, si este vínculo se interrumpe, puede desarrollar un trastorno de apego en el niño

¿Cuáles son los síntomas de un trastorno de apego?

Hay signos de trastornos de apego. Se manifiestan de manera e intensidad variables según los niños, su pasado, su edad y su relación con quienes los rodean. En los niños pequeños, los signos más comunes son: el niño que llora sin parar y sin razón aparente, un niño que no soporta el contacto físico, no mira a su interlocutor, su sueño está perturbado, el niño necesita controlarlo todo y pica regularmente ataques de ira.

En los adolescentes, los signos son ligeramente diferentes. El adolescente solo tiene poca autoestima, se opone a la autoridad, experimenta dificultades escolares, no distingue los límites entre el bien y el mal, y agitado, violento verbalmente y / o físicamente y falta de autocrítica.

Los síntomas tomados de forma aislada a menudo pueden hacer pensar en otras patologías como: trastornos del comportamiento, de la identidad, hiperactividad... Estas similitudes a nivel de síntomas complican el diagnóstico. Por lo tanto, lo que caracteriza a los trastornos de apego es la ruptura del vínculo madre-hijo, principalmente antes de los 3 años, acompañado o no de deficiencias de atención, maltrato o negligencia.

 ¿Cuáles son las causas del trastorno de apego?

Por lo tanto, este trastorno es causado por la ruptura del vínculo de apego del niño a su figura parental. Este sentimiento de inseguridad en la relación puede presentarse de diferentes maneras. La ruptura se produce cuando el padre no está lo suficientemente disponible para satisfacer las necesidades del niño. Pueden ser sus necesidades fisiológicas: sueño, comida, cuidado... También pueden ser necesidades de amor (tensura, abrazos, regulación frente al miedo), pertenencia (ser parte de un grupo, sentirse importante) y seguridad (sentimiento de estar protegido).

La alteración de la calidad del apego puede tener diferentes orígenes. La más obvia es la pérdida de la figura del apego. La desaparición del padre es un gran trastorno. El niño es muy dependiente a esta edad. La enfermedad de un padre también puede suponer un gran riesgo para este vínculo de apego.

El consumo de alcohol, drogas, la violencia, la negligencia o el abuso de algunas familias también pueden romper el vínculo de apego. Finalmente, el tipo de relación que ha recibido el padre de sus propios padres probablemente se manifestará con el niño en una transmisión transgeneracional.

Fuente: Todo para Ellas