Para un buen descanso: ¿Cómo elegir la almohada perfecta?

Ciudad de México.- ¿Sabías que el dolor de cuello y espalda es la segunda causa más común de visitas a osteópatas y fisioterapeutas? Para evitar que estas molestias se conviertan en una fatalidad, cuida de la ropa de cama y no, nos referimos a las sábanas y colchas, sino a ¡la almohada!

Para un sueño reparador y para despertarse con fuerza, la almohada desempeña un papel esencial, ya que favorece la relajación muscular y ofrece un sueño profundo, favorable para la recuperación. Más allá de la comodidad, una almohada permite colocar la cabeza de forma que el cuello esté perfectamente alineado con la columna vertebral. Por último, pero no por ello menos importante, una almohada adecuada reduce ciertos dolores como los musculares, las migrañas o la apnea del sueño.

Para encontrar la almohada perfecta, debes tener en cuenta tu morfología, la duración de tu sueño, la posición en la que duermes (boca abajo, boca arriba, de lado) y el nivel de firmeza que prefieres (suave, afelpada o firme). Por ejemplo, si duermes boca abajo, elige una almohada plana que respete la alineación de la columna vertebral.

Las almohadas naturales, hechas de plumas, suelen ser apreciadas por su suavidad. También ayudan a mantener una temperatura ideal, sea cual sea la estación del año. Pero los modelos sintéticos suelen ser hipoalergénicos, más ligeros y más fáciles de cuidar. Por otra parte, las almohadas de espuma viscoelástica reducen los puntos de presión, por lo que se recomiendan si se padecen dolores de cuello y espalda.

Ya en el tema del descanso.  ¿Cuál es la mejor posición para coger el sueño durante la noche? Habrá quienes prefieran recostarse sobre el lado derecho, el izquierdo, boca abajo o boca arriba. De acuerdo con el estudio publicado en la revista The Journal of Neuroscience, el mejor lado para dormir es el izquierdo, pues beneficia al cerebro y evita el reflujo.

¿Cómo favorece esta postura al cuerpo?

• Facilita la digestión.
• Mejora la circulación de la sangre.
• Propicia la correcta alineación del cuerpo. 

Por el contrario, la peor postura para descansar siempre será boca abajo, pues obligamos al cuerpo a sostener un modo forzado. Dicha situación acelera la aparición de arrugas faciales, dado que el rostro se aplasta contra la almohada. También, sometemos al cuello a la torsión, lo que desencadena dolores fuertes en la curva cervical. 

Fuente: Todo para Ellas