No más duchas calientes: 3 formas en las que daña tu cuerpo

Ciudad de México.- Aunque las duchas calientes tienen fama de ser relajantes, también pueden ser perjudiciales para la piel. En Todo para Ellas te explicamos cuáles son los riesgos a los que te expones. Después de un largo día de trabajo, algunas personas sólo anhelan meterse bajo el chorro de agua casi hirviendo que sale de la regadera.  

1.- No favorece el alivio de la pesadez en las piernas.  

Un chorro de agua cada vez más caliente provoca una vasodilatación, es decir, un aumento del diámetro de los vasos sanguíneos. Y si el proceso es normal e incluso beneficioso para el intercambio de oxígeno, la desobstrucción de los órganos internos y la relajación muscular, puede agravar los síntomas de las personas que padecen insuficiencia venosa.

La insuficiencia venosa no sólo afecta a las mujeres y a los ancianos. Puede aparecer a partir de los 20 años, sobre todo si hay antecedentes familiares u otros factores de riesgo como la obesidad o el sedentarismo. Según el especialista, esta afección se identifica debido a la hinchazón de las piernas (pantorrillas, tobillos o pies) o por las varices.

2.- Sequedad.

La piel también se ve afectada por el exceso de calor. Por encima de los 39 °C, el agua "derrite" progresivamente la capa externa de la epidermis, es decir, la película hidrolipídica, cuya función es actuar como barrera contra las agresiones externas. Sin esta película, la piel se deshidrata más fácilmente, lo que explica la tirantez al salir de la ducha.

Si repetimos este tipo de cucha todos los días, puede debilitar la epidermis y provocar un aumento de la sensibilidad, lo que puede desembocar en una dermatitis atópica, más conocida como eczema. De ahí la importancia de rehidratar la piel con cremas emolientes una vez que el cuerpo está seco.

3.- Desequilibrio de la microbiota cutánea.

Una temperatura elevada, combinada con geles limpiadores ricos en conservantes y agentes texturizantes potencialmente alergénicos, producirá un efecto negativo en la microbiota cutánea. Ésta defiende la piel contra las infecciones. Así que ya lo sabes, lo mejor es bañarse con agua templada y reservar las duchas calientes para ocasiones especiales.

Fuente: Todo para Ellas