Entérate de por qué deberías quitarte los zapatos después del trabajo

Ciudad de México.- Evidentemente, de la mañana a la noche, nuestros zapatos pisan superficies más sucias que limpias. Sin embargo, una vez que entramos en una casa, hay dos opiniones: los que creen que hay que dejar los zapatos en el pasillo por razones de higiene, y los que creen que la cuestión ni siquiera es un tema a discusión o que les avergonzaría la idea de obligar a sus invitados a andar en calcetines. 

¿Sabías que un tercio del polvo que se encuentra en nuestros hogares procede del exterior? Es probable que este material sea transportado al hogar por el viento o a través de las suelas de los zapatos. Entre los microorganismos presentes bajo las suelas se han detectado agentes patógenos que pueden causar enfermedades. A esta lista se añaden las toxinas cancerígenas de los residuos de las carreteras de asfalto y los productos químicos del césped, que son disruptores endocrinos.

Todo ello se suma a los numerosos contaminantes ya presentes en nuestros hogares, como elementos radiactivos como el plomo, microplásticos, productos químicos desinfectantes o perfluorados utilizados en productos industriales y en el envasado de alimentos.

Todas sabemos que es mejor prevenir que lamentar, tal como dice el viejo refrán. Este tiene cabida perfecta para este caso. Dejar en la puerta los zapatos con los que has estado caminando en la calle es un excelente acto preventivo, además de sencillo. No te tomará más de cinco minutos y tu estado de salud lo agradecerá. Sabemos que al principio puede costar trabajo integrar un nuevo gesto a nuestra rutina; para recordarlo puedes añadir una nota en tu celular o pegar un letrero fuera de tu vivienda.

Recordarás que en Asia, la población acostumbraba a retirar el calzado que cubre sus pies en cuanto se acercan a sus domicilios. Para ellos, es una forma simbólica "y física de remover las impurezas antes de entrar en la casa", explica Margo DeMello, autora de Feet and Footwear: A Cultural Encyclopedia. Como dato histórico, te compartimos que la silla no se introdujo en China hasta el año 175 a.C., es decir, los chinos tenían que sentarse en el suelo y esto aumentaba el riesgo de ensuciar el sitio donde comían, lo cual era desagradable. Es por esto que surgió la convención de quitarse los zapatos.

Fuente: Todo para Ellas