Aligerar el estrés es posible; sigue 4 consejos para disipar la carga

Ciudad de México.- Retrasos en el transporte, largas jornadas en la oficina y una segunda vida que comienza al llegar a casa.  Algunos días son una auténtica carrera de obstáculos. El reto consiste en realizar algunos ajustes diarios. Aquí te enlistamos cuáles son. El objetivo es que tu vida transcurra con menos presión.

1.- Hacer listas.

Cuando el día va a ser ajetreado, empezamos todo sin terminar nada y, por consiguiente, te estresas. Haz listas para distinguir entre lo que es esencial y lo que no lo es tanto. Así que prioriza y pospón el resto. Cuando, a las 20:00 horas, todavía tengas un montón de correos electrónicos que atender y quieras pasar tiempo con tu familia, recuerda que esos correos pueden esperar hasta mañana.

2.- Aprende a decir no.

Hay esos momentos en los que accedes a colaborar en tareas aunque tu agenda no te lo permita. Como resultado, te sientes culpable y estresada a medida que tu horario de trabajo se alarga. No poder negarnos a realizar favores suele estar relacionado con la falta de autoestima. Se coloca a la otra persona por encima de uno mismo y anteponemos sus necesidades a las propias.

Sabemos que es difícil, así que te proponemos que empieces de a poco. ¿Qué te parece decir "sí, pero"?  Por ejemplo, dile a tu colega que te ocuparás del asunto en cuanto termines lo que estás haciendo. 

3.- Deja de proyectarte.

¿Te despiertas y lo único que piensas es en esa entrevista de trabajo que te tiene tan nervioso? Hay que aprender a ver la realidad de otra manera. ¿Por qué no intentar ver esta entrevista como una experiencia positiva y, pase lo que pase, enriquecedora? Hay que reconectar con el momento presente. Al final, lo que nos estresa son sólo las proyecciones.

4.- No intentes gestionarlo todo.

Aunque es importante saber controlar las cosas, no hay que querer controlarlo todo. El perfeccionismo lleva a algunas personas a querer supervisar todo y eso da lugar a mucha ansiedad. Hay que comprender el margen de acción que se tiene y saber soltar  cuando es necesario. Recuerda que eres humano, no un robot. Toma una hoja de papel y un bolígrafo y escribe todo lo que te estresa en tu vida diaria. A continuación, distingue entre lo que puede controlar y lo que no. ¿El tráfico es una fuente diaria de estrés? Pregúntate si no preferirías levantarte un poco antes para evitarlo.

Fuente: Todo para Ellas