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Por este motivo no es buena idea mezclar tu té con una cucharadita de miel

¡Detente! Antes de endulzar un té con una cucharadita de miel, lee lo siguiente
lunes, 29 de agosto de 2022 · 19:39

Ciudad de México.- Es un gesto usual que al preparar una bebida caliente no podamos resistirnos a ponerle un poquito de miel. Sin embargo, este reflejo no es el más eficaz.

Cada vez que te duele la garganta, buscas una cucharada de miel. Además, este alimento es apreciado por otras propiedades. Por ejemplo, es antiinflamatorio, antibacteriano, antiséptico, cicatrizante y energizante. Sin embargo, para beneficiarse de sus propiedades curativas, sería mejor evitar echarlo en el o la infusión. Te explicamos el porqué.

En la práctica, la acción antibacteriana y antiséptica de la miel proviene de su acidez. Su bajísimo pH, impide la multiplicación de las bacterias. Su alto contenido de azúcar (80 por ciento), combinado con un bajo contenido de agua (15 a 18 por ciento), absorbe las partículas de agua que son vitales para las bacterias y las destruye. Por último, el tarro de miel también contiene enzimas de defensa transmitidas por la abeja, como la glucosa oxidasa, que produce peróxido de hidrógeno, más conocido como agua oxigenada, el famoso antiséptico utilizado para sanar pequeñas heridas.

Sin embargo, si pones miel en una tetera perturbarás su buen funcionamiento. La miel es muy sensible a la oxidación y al calor. Cuanto más alta es la temperatura, más se degradan las enzimas. Como ves, no es la mejor idea verter una cucharada de miel en tu bebida caliente.

Pero no te desanimes. Siempre es posible beber té con miel sin poner en riesgo sus propiedades. Para ello, puedes esperar a que se enfríe hasta que la taza ya no te queme los dedos. Sólo entonces es un buen momento para añadir la miel antes de beberla, recomienda el doctor Albert Becker. Así se conserva el dulzor de la miel y sus cualidades antiinflamatorias, pero no sus propiedades antiinfecciosas naturales. Si se diluye la miel con agua, se altera su pH y su concentración de azúcar, y por tanto su acción contra las bacterias.

Fuente: Todo para Ellas