Deja de lavarte el rostro durante la ducha; entérate de cuál es el motivo

Ciudad de México.- Cuando disfrutamos de una ducha lo normal es que aprovechemos el momento para limpiar cada rincón del cuerpo, incluido el rostro. Este gesto nos ahorra mucho tiempo y es apreciado por personas perezosas que no quieren invertir más esfuerzo y tiempo en lavarse la cara en otro momento. Por desgracia, esta pequeña acción no es necesariamente favorecedora para la piel. 

Hay que reconocerlo. Cuando abrimos el grifo de la regadera esperamos hasta que el agua salga calientísima. Y es que entre más elevada sea la temperatura, más agradable el tiempo que pasamos en el cuarto de baño. Aunque te parezca una idea sensacional darte una ducha relajante con agua caliente, lo cierto es que ésta puede dañar la epidermis del rostro. Por si no lo sabes, se debilita la película hidrolipídica de la cara.

¿En que nos ayuda la capa hidrolipídica? Brinda protección contra agentes externos y mantiene hidratada la piel. Asimismo, es la encargada de darle esa textura aterciopelada que tanto nos gusta. Entonces, cuando la barrera entra en contacto con el agua caliente, se fragmenta y deja expuesto el rostro a la contaminación, los rayos UV y a la suciedad, lo que da lugar a las imperfecciones. 

De acuerdo con la esteticista Charlotte Cho , "el agua caliente que golpea la cara directamente desde el cabezal de la ducha puede eliminar los aceites naturales y dejar la barrera de la piel débil, vulnerable y agrietada". Si aún quieres lavar tu rostro mientras te bañas, te sugerimos optar por agua templada o fría. Puedes comenzar con agua caliente para limpiar el resto del cuerpo, pero cuando pases a la cara, modifica la temperatura.

Fuente: Todo para ellas