Evita comer una fruta luego de la comida; expertos lo desaconsejan por este motivo

Ciudad de México.- Terminar la comida con una pieza de fruta no es tan buena idea como podría pensarse. De hecho, muchos nutricionistas coinciden en que comer fruta como postre no haría más que perturbar el proceso, a menudo complejo, de la digestión, provocando diversas sensaciones de malestar. Esto es así por la sencilla razón de que la mayoría de las frutas son especialmente ricas en fibra insoluble.

Aunque esto no tiene nada de malo en sí mismo, el problema es que estas fibras circulan muy fácilmente por el cuerpo. Por lo tanto, la fruta que se come al final de la comida tiende a llegar al intestino grueso (la última parte del tracto gastrointestinal) demasiado rápido, mucho antes de que los otros alimentos de la comida hayan tenido tiempo de ser digeridos. Como resultado, acaban esperando su turno en el tracto digestivo antes de poder salir. Esto les da tiempo para fermentar, lo que provoca diversos problemas digestivos, como la hinchazón.

Lo ideal sería comer una pieza de fruta entre una y varias horas después del final de la última comida, para permitir que el proceso digestivo de la misma se inicie sin alteraciones. Si partimos de la base de que la fase de digestión completa tiene lugar a lo largo de tres a cuatro horas, sólo después de este tiempo podremos comer la fruta sin que se altere nuestro sistema digestivo.

Pero no satanicemos las frutas. Recordemos los múltiples beneficios que su consumo ofrece, entre ellos: aportan vitaminas (por ejemplo, la vitamina A contribuye a mantener saludables los huesos y los dientes, en tanto que la vitamina C aumenta las defensas y favorece la cicatrización de la piel), son también una gran fuente de antioxidantes, son refrescantes, previenen enfermedades y evitan la retención de líquidos y son grandes aliados a la hora de mantener tu peso ideal.

Fuente: Todo para ellas