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Timidez: ¿De dónde viene y cómo solucionar este inconveniente?

Mira cuáles son las causas de la timidez y las recomendaciones para superarla
lunes, 26 de diciembre de 2022 · 18:48

Ciudad de México.- La timidez puede ser una fuente de gran incomodidad e incluso angustia si no se aborda. ¿Qué pasaría si empezáramos a entenderla mejor para liberarnos de ella?

¿Qué es la timidez?

¿Quién de nosotros no ha experimentado un momento de timidez en su vida? Este trastorno, que es muy común, se caracteriza por sensaciones incómodas y molestias fisiológicas (rubores, nudos en el estómago y la garganta, peso en el pecho, etc.), conductuales (sentirse mal, querer irse, hacerse pequeño…) y emocionales (miedo al otro, a sus reacciones, a su juicio, a su mirada).

La timidez es parte de nuestra naturaleza humana. En el niño aparece en los primeros contactos con el medio social, en casa, en la guardería, en la escuela infantil, para atenuarse progresivamente a medida que crece. Si se afianza y se intensifica, puede convertirse en un rasgo de personalidad con el cual es difícil de vivir.

¿Timidez ocasional o timidez persistente?

Adolescente o adulto, uno puede sentirse tímido de vez en cuando, en determinadas circunstancias y situaciones de adaptación: integrarse en una nueva universidad o escuela secundaria, una nueva empresa o incluso durante una fiesta, donde no se conoce a nadie. El malestar que se siente es temporal y desaparece una vez que te familiarizas con este nuevo grupo humano.

Y luego, hay una forma de timidez, más profunda y permanente , que se activa en cuanto estamos en presencia de los demás. La sola idea de ser observado o escuchado genera ansiedad, confusión y es completamente desestabilizador. Es un círculo vicioso. La persona que experimenta tal intensidad en sus interacciones acaba identificándose con este estado de timidez. Ella piensa: “Soy tímida” y los demás también la reconocen como tal. 

1.- Proteger la imagen propia.

Los estudios en neurociencia han demostrado que el miedo social impregna profundamente el cerebro y el sistema nervioso y debilita nuestra capacidad para hacer frente al estrés.

La timidez persistente suele tener su origen en la primera infancia. Si el entorno de adultos (niños/adolescentes) ha sido autoritario, abusivo, poco empático, el niño pequeño puede haber experimentado profundos sentimientos de humillación, injusticia o vergüenza. Por el contrario, un niño pequeño que se desarrolla en un entorno afectivo tranquilizador, benévolo, alegre y estimulante, se construirá dentro de un sistema relacional basado en la confianza y la autoexpresión, que le ayudará a preservar su imagen. Reconocer la historia de tu infancia es un acto de amor.

2.- Consuela al niño interior.

Una vez hecho este reconocimiento, nos damos cuenta de que ese niño pequeño está ahí, en lo más profundo de nuestro corazón. Pide ternura y consuelo porque ha sufrido mucho. Con benevolencia y compasión, podemos ser el buen padre, el buen amigo que extrañaba y ofrecerle lo que esperaba: apoyo, escucha y reconocimiento. Nunca es demasiado tarde para dar amor incondicional. Si esta conexión parece demasiado difícil de realizar por tu cuenta, puedes llamar a un profesional de manejo de emociones.

Como has entendido, la timidez no es una enfermedad, pero puede causar un verdadero tormento y dificultar la vida cotidiana. Tampoco es inevitable y se puede superar. 

  • Reconozco que hay …. en mi. 
  • Acepto que está ahí  .
  • Me acerco con delicadeza: ¿de qué se trata, juicio, aspiración, desvalorización…? y luego me dejo llevar .
  • Me aporto compasión , ternura y vuelvo a acercarme.

Fuente: Todo para Ellas