Wellness

Aquagym: Motivos que te convencerán de inscribirte a la actividad

Conoce las ventajas que ofrece la práctica de gimnasia acuática, así como dos ejercicios que puedes realizar
jueves, 20 de octubre de 2022 · 16:42

Ciudad de México.- La gimnasia acuática es un deporte que se practica en el agua que hace que nuestros músculos trabajen como nunca ¿Y si lo intentamos? Te enlistamos algunos motivos por los cuales es una excelente idea inscribirnos a la actividad.

1.- 100 por ciento divertido.

Un entrenador que nos oriente y nos motive, movimientos enérgicos con música animada: las sesiones de aquagym son buenas para el estado anímico. Hace rimar deporte y alegría , ya que puedes practicarlo con amigos. 

2.- Todo el mundo puede practicar aquagym.

No es necesario ser un atleta de élite ni estar en las mejores condiciones físicas para empezar. Si sufres de reumatismo o dolores articulares , también puedes probarlo. Y sí, practicar en el agua es la garantía de evitar golpes y traumas relacionados con los impactos con el suelo. 

Una vez sumergido en el agua, solo sientes un tercio de tu peso corporal, lo que facilita el movimiento. Sin embargo, la presión que ejerce el agua crea una resistencia y provoca un mayor gasto de energía. El aquagym clásico ofrece cardio al alcance de todos: sudas sin hacerte daño. Es por tanto el deporte ideal si quieres trabajar tu resistencia sin miedo a lesiones musculares o articulares.

3.- Es la actividad ideal para perfeccionar.

Para moldear tus muslos , modelar tus abdominales, afinar tu cintura o reafirmar tus glúteos, la gimnasia acuática es LA RESPUESTA. Observarás rápidamente resultados si practicas regularmente. En una sesión de 45 minutos gastaríamos cerca de 600Kcal. La gran ventaja de los movimientos realizados en el agua es que proporcionan un efecto de masaje ideal para estimular la circulación sanguínea y eliminar la celulitis 

Dos ejercicios a practicar: El primero trabajará los abdominales. En una posición sentada, con un flotador debajo de cada brazo, lleva ambas rodillas hacia el pecho y luego estira las piernas. Cuenta 15 viajes de ida y vuelta por serie. El segundo se centrará en las caderas y las piernas. Elige una alberca en la que puedas pararte. Sujeta el borde de la piscina con el brazo derecho y sigue los movimientos con la pierna izquierda: adelante, atrás, al costado. Mantén la pierna estirada durante el ejercicio. Haz veinte movimientos y luego cambia de lado.

Fuente: Todo para Ellas