Conoce los beneficios mentales que jugar ajedrez puede ofrecerte

Ciudad de México.- El ajedrez se presenta como el juego intelectual más antiguo del mundo. Cuenta la leyenda que un primer boceto apareció en la India dos mil años antes de Cristo Sin embargo, su origen se remonta con mayor certeza al siglo VI d.C. Aquí te contamos algunos beneficios de jugarlo.

1.- Eleva tu capacidad de concentración.

No es ningún secreto que los campeones de ajedrez tienen un coeficiente intelectual muy alto. Sin pretender competir con estos altos potenciales, podemos afirmar, sin equivocarnos, que una práctica regular nos permite desarrollar las funciones cognitivas. Investigadores de la neurociencia han observado lo que sucede en nuestro cerebro cuando nos enfocamos en esta ocupación. El resultado fue que las dendritas, que son unas extensiones ramificadas de las neuronas encargadas de transmitir señales entre ellas, crecen considerablemente. La velocidad de la comunicación neuronal aumenta, fortaleciendo el desempeño intelectual, estratégico y analítico. 

2.- Estimular la reparación del cerebro.

Jugar un juego proporcionaría los mismos beneficios que una carrera de resistencia, pero sin requerir el mismo esfuerzo físico. Tal vez por eso se recomiendan para pacientes que se recuperan de una enfermedad grave, especialmente un derrame cerebral . Implementar una estrategia frente a tu oponente relanza los procesos cognitivos, mientras que mover las piezas en diferentes direcciones (hacia adelante, hacia atrás, en diagonal) ayuda a recuperar y afinar las funciones motoras.

3.- Estrategia contra el olvido.

Con la esperanza de mantenerse en forma el mayor tiempo posible, aprender ajedrez ofrece una gran oportunidad para mantener la memoria que se escapa con la edad. Un estudio de la Escuela de Medicina de Cleveland (Estados Unidos), reveló que la asistencia regular al tablero de ajedrez reducía en un 35 por ciento el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

4.- Nos ayuda a solucionar imprevistos.

Imposible pretender provocar a la dama, la torre o el caballo sin una buena dosis de anticipación: hay que pensar en las consecuencias de cada movimiento de la pieza. En definitiva, tener siempre varios movimientos por delante, pudiendo improvisar cuando el oponente no reacciona como se espera, es una habilidad excelente. 

Fuente: Todo para Ellas