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Una taza de baño más limpia con ayuda de un solo diente de ajo

Te compartimos un hack de limpieza que te dejará sorprendida, ya que para intentarlo necesitas un diente de ajo
martes, 23 de agosto de 2022 · 18:19

Ciudad de México.- Un estudio de la Universidad Estatal de Washington, Estados Unidos, que se difundió en la revista Journal of Antimicrobial Chemotherapy demostró que un compuesto del ajo, denominado sulfuro de dialilo, es más útil para combatir la bacteria campylobacter, causante de infecciones intestinales.

Además, el ajo se compone de aliina que termina convirtiéndose en alicina elimina los hongos. Todo ello lo convierte en el candidato perfecto para limpiar el hogar. Tal como dice en el título, te compartimos el paso a paso para asear el inodoro con un diente de ajo. Tras poner a prueba el método podrás olvidarte de gérmenes y malos olores en tu baño. Esperamos que nos cuentes qué tal te parece. 

¿Cómo se hace?

Toma un diente de ajo y retírale la cáscara. Una vez listo, arrójalo en el inodoro y déjalo actuar toda una noche. Es importante que en ese lapso el retrete no sea utilizado, sino hasta la mañana siguiente. Al despertar, jala la cadena. Eso es todo. Se recomienda realizar el procedimiento dos veces por semana. 

Una segunda forma de uso es calentar agua en una olla, cuando éste hierva habrá que agregarle un diente de ajo picado en trocitos muy pequeños. Tapa la olla y apaga el fuego. Espera 15 minutos. Una vez que se haya completado el tiempo, vierte el líquido en el inodoro. Si lo prefieres, puedes combinarlo con un poco de bicarbonato de sodio para obtener mejores resultados. Deja reposar toda la noche y al día siguiente tira de la cadena. 

¿Cuáles son los beneficios de esta práctica?

1.- Elimina las manchas amarillas que se forman en la taza.

2.- Desinfecta y elimina las bacterias.

3.- Al erradicar las bacterias, también despeja el mal olor del baño. 

Después, te recomendamos que talles a consciencia el baño. En ocasiones nos olvidamos de las orillas, esas de difícil acceso que se sitúan al interior del retrete. Así que la siguiente vez que asees esta habitación, asegúrate de armarte de un cepillo adecuado para entrar en esas zonas. De lo contrario, los gérmenes seguirán viviendo cómodamente ahí. 

Fuente: Todo para Ellas