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Amistad: Medidas para poder rodear tu vida de buenos amigos

Este proceso requiere de paciencia, tiempo y, sobre todo, de sinceridad
viernes, 9 de diciembre de 2022 · 18:00

Ciudad de México.- Esta esencialidad social, la conocemos, la conocemos, la sentimos y la experimentamos a diario. Necesitamos de los demás para vivir y, al mismo tiempo, esos otros parecen ser la causa de todas nuestras preocupaciones. Algunas personas dicen que se sienten mejor cuando están solas. Otros, en cambio, pueden vivir muy mal la soledad y necesitan vínculos todo el tiempo. 

¿Y tú dónde estas? ¿Qué lugar le dejas a la amistad en tu vida? Y sobre todo, ¿Cómo rodearte de buenos amigos? Aquí hay algunos pasos importantes para la reflexión que espero te ayuden en tu camino.

  • Introspección y reconocimiento de tus necesidades de amistad.

Tómate un espacio y un tiempo para (re)conectarte contigo misma. ¿Qué sabes sobre ti, tus tipos de amistad, tus experiencias pasadas, tus patrones de relación? ¿Cuál es tu visión de la amistad? ¿Qué valores son importantes para ti? ¿Cuáles son las situaciones que te hicieron sufrir y por qué? Por el contrario, ¿Cuándo te sentiste bien con tus amigos y por qué?

Este momento de "hacer balance" se puede hacer de forma escrita y espontánea, grabada en voz, dibujada, mapeada. A menudo puede surgir de este tipo de introspección la falta de confianza o autoestima, seguridad interna, la fantasía de lo que debería ser una amistad, sobreinversión emocional, dependencia emocional, etc. Entonces será interesante trabajar en ti mientras acoges tus necesidades y cambias tus relaciones actuales si es necesario.

  • Estado de la cuestión en el presente.

¿Dónde están tus amigos? ¿Te traen más sufrimiento que bienestar y confianza? ¿Notas problemas comunes en múltiples relaciones? ¿Cuáles son las relaciones en las que siente la necesidad de actuar, o que ya no le convienen tal como están?

A veces somos amigos de personas de mucho tiempo. Conocidos en la infancia o la adolescencia, de alguna manera hemos crecido con ellos y el tiempo nos une. Pero, ¿tenemos que seguir siendo amigos de alguien solo porque lo conocemos desde hace 10, 15, 20 años? ¿Qué les compartimos todavía de manera sincera y auténtica? ¿Qué nos aporta la relación? A veces nos sentimos encerrados en una relación, sin realmente disfrutarla. ¿Cuáles son nuestros puntos en común, cómo se comporta la persona con nosotros? ¿Qué esperamos de ella y de la relación? ¿Cómo nos sentimos antes, durante y después de verlo?

Todas estas preguntas son fundamentales para ver una relación tal como es y luego tomar las decisiones correctas, más allá de cualquier discusión o momento de enojo. Sin embargo, implican tiempo, una forma de valentía y autenticidad con una misma y con el otro para atreverse a ver lo que a veces puede doler.

  • Evolución y/o creación de relaciones amistosas.

Una vez hecho este inventario, podrás actuar si es necesario. Como ahora sabes lo que quieres o no quieres, podrás comunicárselo a los demás... ¡o no!

  • Mejora tus amistades actuales.

De hecho, algunas personas merecen una discusión, una aclaración, ya sea que quieras transformar o terminar la relación, simplemente por respeto a ellos y a la amistad que han experimentado juntos . Para otros, sin embargo, es posible que simplemente puedas alejarte, dejando que la vida y el tiempo hagan su trabajo.

En cualquier caso, si la persona te pide una explicación y se encuentra en un malentendido, no la dejes sin respuesta "haciéndote la muerto". Atrévete a decir tu verdad y lo que tienes en el corazón sin agresividad , como te gustaría que el otro hiciera contigo. ¡Recuerda que la persona que tienes delante sigue siendo un ser humano con corazón y emociones! Este es el momento de expresar tus necesidades y los cambios que te gustaría experimentar en tu relación.

No obstante, si se trata de una persona violenta o que representa un peligro, no dudes en alejarte de ella y protegerte de forma más radical. La comunicación consciente sigue siendo una de las grandes claves en cualquier relación humana.

Fuente: Todo para Ellas