Familia

¿Duermes con tu hijo? Este sería el límite de edad en el que sería saludable hacerlo

Todo tiene un fin y compartir cama con tu hijo no es la excepción
martes, 28 de febrero de 2023 · 20:44

Ciudad de México.- Co-sleeping es una práctica que anima a los padres a dormir con sus hijos. Se puede hacer tanto en la misma habitación pero en dos camas diferentes o en la misma cama. Como muchas cuestiones relativas a la educación de los niños , el colecho obviamente está lejos de ser unánime con los padres. En general, todos están de acuerdo en que dormir con tu hijo de vez en cuando es posible … Solo si respetas algunas cosas.

En este sentido, ciertas circunstancias “atenuantes”, que requieren una mayor supervisión por parte de papá y mamá , justifican que el niño duerma en el lecho conyugal: pesadillas, enfermedades, miedo a la oscuridad o a la noche son algunas de ellas. Dormir con sus padres permitirá que el niño se sienta tranquilo, seguro en los momentos en que se sienta “amenazado”, y esto contribuirá en última instancia a construir un estilo de apego saludable .

Además de este beneficio psicológico, los especialistas apuntan otros puntos positivos más prácticos. El colecho con el bebé facilita que las mamás amamanten a los bebés, pero también garantiza una mejor calidad de sueño para los padres, ya que no necesariamente tienen que levantarse de la cama para consolar al bebé, ya que está cerca. Sin embargo, este sueño compartido, aunque sea puntual, es una buena idea solo si se hace durante un grupo de edad específico.

Según los especialistas en infancia, el sueño compartido en el lecho conyugal no debe darse antes de que el niño cumpla un año. La práctica implica varios peligros para su salud e incluso puede causar su muerte. Por ejemplo, el síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS).

Entonces, ¿qué pasa con la edad máxima? ¿Hasta qué edad puedes dormir colecho con tu hijo? Aunque sea ocasional, debe cesar tan pronto como llegue la prepubertad. Si bien este período se inicia a diferentes edades según los niños, generalmente identificamos su inicio alrededor de los 10-11 años .

Así, se desaconseja enfáticamente acostarse con su hijo de 10 años: es una edad clave en la construcción de su persona (autonomía, identidad), y es en ese momento que su cuerpo comienza a evolucionar y a adoptar características sexuales. Además, los críticos de la práctica afirman que acostarse con su hijo preadolescente no le permite construir su independencia de manera saludable.

Fuente: Todo para Ellas