Familia

Estreñimiento en niños: ¿Cómo se previene y cuáles son las causas y soluciones?

Te contamos cómo puedes identificar un episodio de estreñimiento en tu pequeño, así como la forma de solucionarlo
viernes, 20 de enero de 2023 · 21:04

Ciudad de México.- El estreñimiento crónico afecta cada vez a más niños. Este artículo se centrará en el llamado estreñimiento funcional (95% de los casos), es decir, debido a malos hábitos alimenticios, sedentarismo y estrés.

¿Cuándo hablamos de estreñimiento?

El niño debe defecar todos los días. En su defecto, las heces se estancan en el intestino y se vuelven cada vez más duras porque la mucosa intestinal reabsorbe el agua que allí se encuentra. En general, en un niño mayor de 3 años se considera que hay estreñimiento si, en un período de 4 semanas, se presenta:

  • Menos de 3 deposiciones por semana.
  • Un episodio de incontinencia fecal (el niño no puede contenerse).
  • Heces secas y duras o, por el contrario, heces tan voluminosas que obstruyen el inodoro.
  • Aprensión o negativa a ir al baño

¿Por qué se da el estreñimiento?

Las principales causas son:

  • Dieta demasiado baja en fibra y grasas buenas, demasiado procesada, demasiado dulce
  • Digestión demasiado larga : un tránsito normal dura entre 16 y 24 horas. Dele espinacas o remolachas a su hijo y observe qué tan rápido las heces se vuelven verdes o rojas.
  • Los ritmos de la vida : los niños se levantan demasiado tarde para que puedan pasar un momento tranquilo en los baños.
  • Estrés: en la escuela, la falta de privacidad, la falta de higiene y, a menudo, la ausencia de papel higiénico incita a las personas a contenerse en lugar de hacer sus necesidades.
  • En casa: demasiados deberes, demasiadas actividades y, a veces, problemas familiares. La custodia compartida también puede perturbar el tránsito porque, en general, las dietas de una casa a otra son muy diferentes.
  • Un estilo de vida sedentario: los videojuegos, los dibujos animados, los teléfonos inteligentes hacen que los niños ya no salgan a jugar. Y las sesiones deportivas en clubes se convierten con demasiada frecuencia en una obligación y no en un placer.

Para evitar el estreñimiento, se deben tomar varias medidas.

  • El plato del niño debe contener: una dosis suficiente de fibras que, al hincharse en el intestino y absorber agua, desplazan el bolo alimenticio hacia la salida. Se encuentran en: vegetales verdes y de colores, las verduras crudas legumbres (lentejas, frijoles), cereales integrales o semi-integrales para reemplazar los cereales dulces para el desayuno o el pan de molde industrial, todo tipo de nueces, avellanas, almendras, frutos secos (melocotones, ciruelas pasas, higos) fruta como sustituto de dulces y bebidas azucaradas, aceites vegetales vírgenes, de 1ª presión en frío que, además de sus virtudes nutritivas, servirán como lubricante del bolo alimenticio.
  • Limita los alimentos industriales, los dulces, las pizzas, las bananas en cantidades demasiado grandes o con demasiada frecuencia, los refrescos y los jugos de frutas demasiado procesados.
  • Hidratación: El agua potable es fundamental para el buen funcionamiento del tránsito. Tan pronto como se despierte, ofrezca a su hijo un vaso de agua a temperatura ambiente o un té de hierbas tibio. Esto desencadenará una necesidad urgente de defecar. También puedes comprarle una divertida botella reutilizable que puede llevar a la escuela y darle ganas de beber.
  • Buenos hábitos: Hazle tiempo, idealmente siempre a la misma hora, para ir al baño. Un pequeño truco que funciona bien: dibuja un horario semanal con tu hijo y ponlo en el baño. Invite al niño a pegar una pegatina cada vez que logre defecar y felicítelo. ¡Rápidamente quedará atrapado en el juego!

Fuente: Todo para Ellas