Hablemos de mamá tóxica: ¿Cuál es la solución para liberarte de ella?

Ciudad de México.- La relación con nuestra madre deja huella en la vida. Pero, ¿Qué pasa cuando nos lastima o ignora a su hijo? La madre tóxica y destructiva envenena la vida de sus hijos, restringiendo sus libertades individuales e ignorando sus necesidades en beneficio de las suyas. 

¿Cómo definir a una madre tóxica?

Una madre tóxica es una madre que no permite que su hijo exista. Es una madre que perjudica el desarrollo de este último, impidiendo su individualización, su empoderamiento. Hay diferentes perfiles, como la madre entrometida, la autoritaria, la fracasada, la celosa, la dominante. 

La toxicidad se manifiesta por desvalorización, control excesivo o por el contrario indiferencia, manipulación, despersonalización, etcétera. La lista es larga. 

¿Por qué algunas madres son tóxicas?

La toxicidad de una madre a menudo proviene de su historia personal. Ella reproduce un patrón experimentado durante su propia infancia. Una madre tóxica puede haber carecido de amor maternal o haber sufrido por falta de cuidados. Atormentada por un pasado emocional dramático, culpa de su infelicidad a su hijo. Manipula para tener al niño bajo su control, con una fobia íntima: el miedo al abandono ya la soledad. Ser madre no es un seguro ni una garantía de equilibrio psicológico, moral o emocional. La madre antes de ser madre es mujer, con su historia, su construcción, su propia autoconciencia (o no), su autoconfianza (o no), sus vulnerabilidades y sus defectos. 

¿Cuáles son las consecuencias de esta relación?

Sea buena o mala, la relación que tengamos con nuestra madre tendrá una influencia decisiva en nuestra personalidad, nuestro comportamiento y nuestras acciones futuras. Las consecuencias del maltrato materno  son las mismas e igual de devastadoras: falta de autoestima, de un marco y límites seguros, miedo al conflicto, falta de afirmación, necesidad de ser amado que se puede traducir en dependencia emocional , culpa y vergüenza.

¿Cómo deshacerse de una madre tóxica?

Si es posible que la madre evolucione y acepte cuestionarse, la relación puede cambiar. Es un trabajo que lleva tiempo, que no está exento de dolor y requiere mucha amabilidad, escuchar a los demás, aceptar lo que es, lo que ha sido y lo que puede cambiar.

Es posible liberarse de las garras de una madre tóxica, sin esperar que la madre lo acepte, que participe. De hecho, aprendiendo a no esperar más nada de la madre. Si mantener un vínculo impide una evolución positiva, prohíbe el trabajo sobre uno mismo e impide la curación, a veces es mejor alejarse. 

Fuente: Todo para Ellas