Aceite de ricino: Así tienes que usarlo para hacer crecer tu cabello en poco tiempo

Ciudad de México.- El aceite de ricino es un aceite vegetal que se distingue por su densidad, viscosidad... ¡y sus innumerables beneficios para el cuerpo!

Obtenido de las semillas de un arbusto tropical, también es uno de los productos de cuidado más antiguos, y merece mucho encontrar su lugar en su rutina de belleza.

Cabello más suave y brillante gracias al aceite de ricino:

Rico en ácidos grasos y nutrientes esenciales, este aceite vegetal puede utilizarse para obtener un cabello brillante y para combatir las puntas abiertas.

¿Es exactamente lo que necesitas? Entonces te explicamos cómo aplicarlo. Antes de acostarse, desenreda bien el cabello y distribuye sobre todo el cabello (desde las raíces hasta las puntas) el equivalente a una o dos cucharadas de aceite de ricino. Al día siguiente, haz tu champú habitual para deshacerte del exceso de aceite y luego disfruta de un cabello suave como la seda.

Aceite de ricino para hacer crecer el cabello:

Pero este aceite puede tener efectos aún más impresionantes. De hecho, ayuda a combatir eficazmente la caída del cabello gracias, entre otras cosas, a su acción antibacteriana: previene las infecciones del cuero cabelludo y lo protege contra las agresiones externas.

El aceite de ricino también promueve el crecimiento (o el crecimiento) del cabello, por lo que resulta muy útil si sufres de alopecia, o simplemente quieres ganar volumen y longitud rápidamente.

Si la sensación de viscosidad te resulta demasiado desagradable, no dudes en mezclar el aceite de ricino con un aceite vegetal más fluido, como el aceite de oliva o el aceite de coco. Dejar actuar durante 30 minutos y luego enjuaga. Repite este proceso dos veces por semana.

Otras aplicaciones del aceite de ricino

Aunque el aceite de ricino podría convertirse en uno de tus tratamientos para el cabello favoritos, tiene muchas otras ventajas: puedes usarlo para fortalecer las uñas quebradizas, para alargar y espesar las pestañas o las cejas ( con un cepillo de rímel), o para hidratar la piel y reducir el riesgo de acné. 

Fuente: Todo para Ellas