Estilo

Aprende cómo quitar el acrílico de las uñas con 1 ingrediente natural

Si no tienes tiempo de acudir con un profesional para quitarte el acrílico de las uñas, tú puedes hacerlo desde casa con ayuda del aceite de oliva
martes, 30 de agosto de 2022 · 15:37

Ciudad de México.- Acudir a un salón de belleza a que se nos apliquen uñas acrílicas sólo supone lo que viene después: tendremos que pensar en cómo retirar el esmalte después de unos días. Con el paso del tiempo, el acrílico puede deteriorarse o simplemente la uña crece, notándose la división entre la uña natural y la postiza. Digamos que es una imagen no tan estética. 

Ese es el momento en que hay que quitar las uñas esculturales. Si tú no quieres acudir otra vez al salón de belleza y pagar por este trabajo, te mostramos cómo removerlas usando aceite de oliva. La buena noticia es que dicha técnica es súper amigable con las uñas, por lo que podrás despreocuparte de posibles daños

Antes de comenzar con el proceso, te sugerimos rebajar las uñas de acrílico con un corta uñas. Eso facilitará la tarea, pues habrá menos acrílico con el cual lidiar. De la misma manera, es importante que con una lima despejes todo el brillo del esmalte.

  • ¿Qué materiales se necesitan?

-Un recipiente.
-Media taza de aceite de oliva extra virgen.
-Una toalla.
-Una lima pequeña.
-Un kit de manicura.

  • ¿Cómo se hace?

Primer paso: Deposita el aceite de oliva en un recipiente y sumerge en él los dedos. Espera al menos 40 minutos. Sí, sabemos que es mucho tiempo, pero puedes pasarlo viendo un capítulo de tu serie favorita.

Segundo paso: Para este momento, el esmalte ya se habrá ablandado y será más sencillo retirarlo. Con ayuda de una espátula, empuja el producto poco a poco. Si consideras que el acrílico aún está firme, repite el punto número uno.

Tercer paso: Una vez con las uñas libres, retira los residuos y posible suciedad con agua de la llave. Finalmente, hidrata tus manos con un poco de aceite.

Si bien colocarnos uñas postizas es toda una experiencia, no debes dejar pasar los posibles riesgos. Por ejemplo, en muchos sitios no desinfectan adecuadamente el instrumental. Es decir, utilizan el mismo para cada cliente, lo que aumenta el riesgo de propagar hongos y cualquier otra infección. En dichos establecimientos ocurren cortes o heridas, los cuales dan pie a la formación de bacterias y transmisión de enfermedades.

Fuente: Todo para Ellas.