Estilo
Hábitos de maquillaje para ojos que te suman edad; evítalos todos
Conoce lo que no deberías hacer cuando se trata de maquillaje para ojos cuando tienes más de 50 años
Ciudad de México.- El maquillaje es un valioso aliado a cualquier edad. Pero a partir de los 50, puede intensificar la mirada, camuflar imperfecciones o borrar signos de cansancio. Evita estos errores.
1.- No ponerte máscara de pestañas.
Si hay algo que no puedes pasar por alto, es el rímel. Con la edad, las pestañas pueden volverse más claras y menos densas. Omitir este paso puede ayudar a que te veas triste o cansada. Si es posible, usa un rizador de pestañas antes (no después de depositar el material, pues corres el riesgo de quebrar las pestañas ). A continuación, aplica una o dos capas de producto, extendiéndolo desde la raíz hasta las puntas para alargarlas al máximo. Prefiere un tono marrón. Es menos fuerte que el negro y suaviza los rasgos del rostro.
2.- Usar sombras de ojos demasiado claras.
Usar colores apagados es uno de los errores más comunes. Por miedo a exagerar, las mujeres suelen optar por tonos pastel, o beige, champagne o rosa claro... colores magníficos pero no siempre adecuados después de los 50 porque tienden a envejecer. En esta etapa, los párpados a veces están caídos y los colores claros corren el riesgo de enfatizarlos y apelmazarlos más. Es mejor apostar por tonos un poco más vivos (morados, verdes, etc.), que dan vida.
3.- Aplicar sombra de ojos seca.
Al estar la piel más deshidratada y más marcada con la edad, la elección de la textura del maquillaje es importante. Las sombras de ojos en polvo tienen la mala costumbre de migrar a líneas finas y cambiar mucho durante el día. Elige sombras cremosas y sedosas para aplicar con el dedo. Estas texturas duran más, son más luminosas y fáciles de aplicar.
4.- Descuidar las cejas.
Las cejas estructuran la mirada, son las que le dan toda su intensidad. Incluso definen toda la expresión facial. Pero con el tiempo, se vuelven menos densas y, a veces, escasas. Evita a toda costa peinarlas demasiado o darles una forma redondeada o muy arqueada. No dudes en recurrir a profesionales que sabrán cómo limpiarlas. Tómate el tiempo de redibujar su línea cada mañana con lápiz o sombra y un pincel muy fino, eligiendo un tono adecuado. Rellena los agujeros, luego termina cepillándolos hacia arriba con un gel fijador.
Fuente: Todo para Ellas
