Dale una segunda vida: Cómo rehidratar una lechuga para que vuelva a ser crujiente al comerla

Ciudad de México.- Una de las cosas que debes de tener en mente es que al momento de hacer la compra para la despensa de la semana es importante que solo procuran adquirir los alimentos que vas a usar en los días próximos, pues elementos como la fruta o la verdura son perecederos lo que hace que quiere decir que fácilmente pueden echarse a perder, así que es importante que siempre compres pocas cantidades o que los uses en el menor tiempo posible, cómo es el caso de la lechuga, la cual puede perder su atractivo visual rápidamente, sin embargo, esto no significa que deje de ser saludable.

Alimentos como la lechuga, debido a que tienen una gran cantidad de agua en su composición es muy fácil que se echen a perder o que tengan un aspecto muy diferente al que viste cuando las compraste, pues en lugar de verse radiante, verde y crujiente, es posible que sus hojas se vean un tanto marchitas, pero sobre todo blandas lo que en realidad hace que no se vean apetitosas.

A pesar de esto es importante que sepas que no todo está perdido, pues aunque las hojas de lechuga se vean así la realidad es que siempre pueden tener una segunda vida, pues aunque no lo creas puedes regresarlas a su mejor momento y recuperar aquellas características que las convierte en uno de los vegetales de hoja verde las consumidos en diferentes versiones, desde ensaladas, hasta como una alternativa para hamburguesas o tacos.

La buena noticia es que volver a darle su aspecto crujiente es una tarea bastante sencilla, por lo que no tendrás que hacer grandes esfuerzos para poder aprovechar está hortaliza si es que la compraste con demasiado tiempo de anticipación antes de utilizarla en tus preparaciones, así es esté truco. 

Necesitas: 

• Recipiente de vidrio con tapa.
• Lechuga.
• Agua.

Paso a paso:

1. Lava y desinfecta la lechuga, esto lo puedes hacer con vinagre y bicarbonato.

2. Separa cada hoja de lechuga y deja que seque.

3. Coloca la lechuga en el recipiente de vidrio.

4. Llena de agua fría y tapa.

5. Refrigera toda una noche.

6. Al siguiente día podrás tener tu lechuga fresca, crujiente y lista para usarse.

Es importante que pruebes este tipo de trucos ya que son demasiado efectivos para que puedas aprovechar tus compras, lo que es muy bueno para que no dejes que tu dinero se tire a la basura, pero además esto es ideal para que puedas aprovechar sus beneficios como es el caso de la hidratación, gracias a su gran cantidad de agua, lo cual acelera el metabolismo y además es ideal para una piel brillante y perfecta.

Fuente: Todo para ellas