Gánale la batalla al calor con esta receta para preparar helado de moras y arándano

Ciudad de México.- Aunque las moras y los arándanos se pueden comer dulces, a veces se prefiere combinarlas con otros ingredientes para formar platillos espectaculares. Es por ello que en esta ocasión te compartiremos una receta para preparar un helado con sabor a frutos del bosque, ideal para compartirlo con tu familia o amigos durante una reunión veraniega para hacerle frente al calor del día.

Sabemos lo fácil que es ir al supermercado o a la heladería y simplemente comprar un cono o un bote de helado, pero de vez en cuando viene bien ponerse el mandil y poner manos a la obra en una actividad fuera de lo común. ¡Qué mejor idea que refrescarte con un helado preparado por ti! Si tienes hijos, incluso podrías invitarlos a ayudarte a acercarte los ingredientes o a lavar las frutas.

Al incorporar moras en tu dieta, también estarás beneficiándote de la vitamina C que las compone, así como de los efectos antioxidantes. Por ello, no resulta extraño pensar que sean un apoyo para la salud del corazón. De acuerdo con el portal Top Doctors, las moras favorecen la producción de colágeno y la absorción de hierro, al tiempo que nutren la piel, facilitan el tránsito intestinal, ayudan a reducir el colesterol y disminuyen la glucosa. Por su parte, los arándanos -rojos o azules- son extraordinarios porque retrasan el envejecimiento celular y aportan una gran cantidad de agua,  además de calcio y magnesio.

¿Qué ingredientes se necesitan?

-100 gramos de moras.

-100 gramos de arándanos.

-100 gramos de azúcar.

-400 mililitros de yogur griego.

¿Cómo se prepara el helado de moras?

Primer paso: Enciende la estufa y coloca el sartén a fuego bajo. En él deposita las moras, los arándanos y el azúcar. Deja reposar las frutas alrededor de 20 minutos y remueve hasta obtener una consistencia viscosa. 

Segundo paso: En la batidora vacía el yogur y procésalo junto con la mermelada de arándanos, moras y azúcar hasta que la textura se vuelva cremosa. Colócalo en un recipiente y mételo en el congelador durante una hora. Al sacarlo, vuelve a batirlo para romper las partículas de hielo. Una vez más, introdúcelo en el congelador y repite el procedimiento de tres a cuatro veces. Ello servirá para que el helado quede cremoso y evitar la dureza.

Fuente: Todo para Ellas