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Conserva por más tiempo la sandía; te damos algunos consejos

Te compartimos algunos consejos para elegir mejor la sandía, así como para conservarla por más tiempo
lunes, 28 de noviembre de 2022 · 16:40

Ciudad de México.- Elegirla bien, conservarla y prepararla no siempre es fácil. Descubre tres consejos que no puedes perderte antes de disfrutar de una sandía. 

La adoramos por su ligereza. Se puede comer en una ensalada, en sorbete o simplemente cortada en rodajas, ¿qué podría ser más refrescante que la sandía? Además de su lado refrescante, esta fruta es un verdadero activo adelgazante. El único problema: para disfrutar, hay que saber escogerla. Una forma de asegurarse de que sea sabrosa, dulce y, sobre todo, crujiente.

¿Cómo elegir bien una sandía sin cometer un error?

En los puestos de mercado, no siempre es fácil encontrar la pieza perfecta. Por una buena razón, algunos tienden a querer dirigirse a una fruta perfectamente verde y sin marca. Sin embargo, una sandía dulce y llena de agua se reconoce en su piel ligeramente marcada. Este último debe tener una mancha muy amarilla, pero no blanca. Y si está un poco dañada, es aún mejor. Las marcas son incluso una garantía de calidad. Son una señal de que las abejas han venido a polinizar la fruta. Con esto, es más probable que tu sandía sea sabrosa y, sobre todo, más dulce que las demás. La piel, por su parte, no debe ser brillante, ya que esta es señal de que la fruta aún no está madura.

¿Por qué no hay que congelar la sandía?

Al igual que las verduras crudas, los huevos o la mayonesa, la sandía es uno de esos alimentos que no hay que congelar. La razón: ¡simplemente correría el riesgo de explotar! Compuesta por más del 90% de agua, la sandía no soporta el cambio de temperatura. Con la congelación, el agua contenida en la fruta se convierte en cristales de hielo. Con tal presión, provocada por el frío, la fruta puede ser comprimida. Esto es lo que provoca su explosión. Sí, no siempre sucede, es sobre todo a la hora de descongelar la sandía que llega el drama. Los cristales de hielo se derriten, pero no vuelven a su forma original. La sandía se volverá entonces esponjosa, incluso suave y todos sus sabores se irán.

Fuente: Todo para Ellas