Combate el mal olor de los zapatos con café; te explicamos cómo hacerlo

Ciudad de México.- Todos hemos vivido ese momento en el que nos quitamos los zapatos en una tienda para probarnos un nuevo par de tenis y sentimos que no fue una buena idea. Para evitar los malos olores de los zapatos y de los pies, compartimos contigo nuestros mejores consejos para evitar este inconveniente. 

1.- Bicarbonato de sodio.

Conocido por absorber los malos olores, este agente antifúngico puede encargarse del olor de tus zapatos. Espolvorea cuatro cucharadas de bicarbonato de sodio en cada zapato. Extiéndelo uniformemente sobre la suela. Coloca los zapatos en una bolsa de plástico y ciérrala. Mete la bolsa en el congelador. Déjala dentro toda la noche. Al día siguiente, saca la bolsa, retira el bicarbonato, huele tus zapatos. ¡No queda nada!

Consejo extra: Antes de guardar los zapatos en el fondo del armario durante un tiempo, introduce en su interior pequeñas bolsas (hechas con calcetines viejos) llenas de bicarbonato. 

2.- Polvo para hornear.

Se trata de otro polvo eficaz para absorber los olores pero también la humedad (¡adiós a las bacterias!). El método es casi el mismo. Espolvorea una cucharada de polvo de hornear en cada zapato, cuando te los quites. Déjalo actuar toda la noche. Por la mañana, quítalo sacudiendo el zapato.

3.- Posos de café.

Los posos del café también tienen muchas propiedades en el hogar. Por ejemplo, puede eliminar los malos olores procedentes de los desagües o los contenedores. Así que usémoslo en nuestros zapatos. Deposita taza de posos de café secos en los zapatos.
Deja que se absorba durante unas horas, luego, drénalos.

4.- Papel periódico.

Además de dar las noticias, el periódico matutino tiene muchas otras utilidades. Limpiar ventanas y eliminar los olores de los zapatos, por ejemplo. Sólo hay que hacer una bola con las hojas, rellenar los zapatos malolientes y dejarlos en un lugar seco durante unos días. El papel se encargará de absorber todo eso, además de la humedad.

5.- Bolsas de té.

Cuanto más fuerte sea el té, más eficaz será. Después de quitarte los zapatos, coloca en ellos cinco o seis bolsas de té secas y sin usar. Deja reposar durante la noche. Retira por la mañana. Tus zapatos deberían oler menos mal, por no decir mejor.

Limpia el las suelas de tus zapatos. Es posible que hayas notado que se puede formar una especie de costra en algunos lugares. En realidad se trata de un depósito de suciedad (¡incluso cuando estás limpia!) y, por supuesto, no huele muy bien. ¿Y si el problema viene de ahí? A continuación, deshazte de él con un producto antibacteriano e higienizante.  Selecciona cualquiera de los siguientes.

• Gel hidroalcohólico (el mismo que para las manos)
• Amoníaco (respetando las precauciones de uso)
• Alcohol desnaturalizado
• Aceites esenciales de limón o de árbol de té
• Vinagre blanco

Sea cual sea el producto que elijas, empapa un paño limpio con unas gotas y frota la suela hasta que vuelva a estar impecable. Y deja que se seque bien.

Fuente: Todo para Ellas